En marzo próximo habrá una disminución de la brecha entre el salario mínimo de las zonas A y B. Pasarán de tener una diferencia de 3.65 a dos pesos, lo que propiciará un incremento adicional al 4%, previamente aprobado para 2015.
“La globalización del aumento al salario mínimo será de 6%, sin que esto motive la inflación ni ponga en riesgo la propia actividad económica de los sectores, que no son las grandes empresas que no se rigen por el salario mínimo, sino los pequeños empresarios que tienen dificultades para salir adelante”, dijo el secretario del Trabajo y Previsión Social, Alfonso Navarrete Prida, durante la presentación de los resultados de la dependencia.
Admitió que este nivel salarial todavía no es suficiente para cubrir las necesidades básicas de los mexicanos, y que las condiciones internacionales como la caída en los precios del petróleo, impactarán el panorama económico de México, pero indicó que el gobierno mantendrá una política dirigida a la creación de empleos fomentando el mercado interno.
Navarrete Prida indicó que pese a los factores negativos a nivel internacional, existen rasgos positivos como la recuperación económica de Estados Unidos, que “dan un panorama con mejor perspectiva”.
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