Con el registro de Ivonne Álvarez como candidata a la gubernatura de Nuevo León del PRI arranca la precampaña por uno de los estados más importantes que renovarán su gobierno este año. Sin embargo, también comenzó la guerra sucia en redes sociales entre la priista y su principal rival Margarita Arellanes, precandidata de Acción Nacional (PAN).

 

Álvarez, senadora con licencia, tiene el apoyo del actual gobernador priista, Rodrigo Medina de la Cruz, pero tiene enfrente una potencial rival, quienes se enfrentarían en una elección en busca de la mayoría de los 3.3 millones de votos del padrón electoral de Nuevo León.

 

Ambas son conocidas por figurar en cargos políticos importantes; el último cargo de Álvarez fue en el Senado de la República, mientras que Arellanes se separó apenas en diciembre de su cargo como alcaldesa de Monterrey.

 

Aunque no ha arrancado oficialmente la campaña rumbo a la gubernatura, ya comenzó la guerra sucia en redes sociales, donde se han revivido viejos videos como el de Ivonne Álvarez cuando era conductora de televisión y aparecía en un programa para festejar sus nupcias. En el video se puede ver cómo la ahora senadora con licencia baila con strippers como parte de su despedida de soltera.

 

Al respecto, la priista arropada por la dirigencia nacional de su partido indicó que no caerá en la guerra sucia y hará una campaña de unidad interna.

 

“Y hoy, de frente, le decimos a nuestra ciudadanía que mientras otros están ocupados en descalificaciones, en guerra sucia y en el golpeteo, nosotros no nos vamos a distraer en eso; con unidad, trabajo, esfuerzo y con esa lucha constante, nada nos va a vencer, porque el camino correcto que conocemos los priistas para salir adelante, es la unidad, es el equipo, es la suma de voluntades y es estar juntos en un mismo proyecto”, aseveró.

 

Por su parte, Arellanes también ha sido objeto de ataques en redes sociales por haber dejado su cargo como alcaldesa de Monterrey, debido a que al inicio de su gestión había dicho que concluiría este encargo y no buscaría la gubernatura de Nuevo León.

 

Su pasado

 

Entre los datos en sus hojas de vida resaltan algunos de sus trabajos. Por ejemplo, la priista de 36 años de edad, antes de llegar a la política conducía un programa de televisión, tanto en Grupo Multimedios en Radio y Televisión.

 

La panista, de 39 años de edad, también ha sido blanco de varias polémicas por no respetar la laicidad del Estado cuando en 2013, como alcaldesa de Monterrey, entregó la ciudad a Jesucristo, además de hacerse autopromoción con programas sociales para impulsar su candidatura por el gobierno de Nuevo León.

 

Esta entidad es una de las más importantes que estarán en juego en las elecciones de junio próximo, no solo por su abultado listado nominal que asciende a 3.3 millones de electores, sino a su importancia política y económica a nivel nacional.

 

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