SAN DIEGO. No es que los Patriotas y Halcones Marinos le pongan mala cara al rival que las ha tocado en los partidos por los títulos de conferencia en la NFL, después de todo, Nueva Inglaterra vapuleó 42-20 a Indianápolis y Seattle aplastó 36-16 a Green Bay durante la temporada regular.

 

Los desquites en la antesala al Super Bowl han sido cosa frecuente en tiempos recientes. En la Conferencia Americana, el duelo de 2011 fue el único entre equipos que no se habían medido en los meses previos. En la Nacional, las repeticiones de este tipo se produjeron en 2010, 2011, 2013 y esta temporada.

 

Dos veces en la NFC, duelos entre equipos de la misma división derivaron en un tercer partido entre rivales: 2010, cuando Green Bay ganó en Chicago, y 2013, cuando Seattle derrotó a San Francisco.

 

Ninguno de los demás involucró a equipos de la misma división. Excluyendo 2014, en esos desquites, el triunfante en la fase regular sólo pudo ganar el partido por el título de la AFC en una oportunidad: la victoria de Baltimore sobre Nueva Inglaterra en 2012.

 

En la NFC, los Gigantes perdieron ante los 49ers en la temporada regular, pero ganaron en tiempo extra en el choque por el cetro de conferencia.

 

Estas revanchas pueden ser traicioneras. El ganador del primer enfrentamiento cuenta con la confianza de tener presente esa victoria y saber que supieron doblegar a su oponente en la temporada regular. El perdedor se entusiasma con la idea de cobrarse venganza.