Hoy viernes vence el plazo que fijó la Secretaría de la Función Pública al Instituto Nacional de Pesca para que “funde y motive debidamente con los elementos normativos y técnicos” el fallo de la licitación pública para la operación y mantenimiento del buque de investigación Oceanográfica Bipo I, que en febrero del 2014 ganó la empresa Famalval S.A. de C.V., pero que marrulleramente la Secretaría de Agricultura consiguió que se declarara desierta seis meses después de que la estaba operando.
¿Y por qué el interés de la Sagarpa en tan espinoso asunto? Pues habría que preguntarles a los principales involucrados: El oficial mayor de la Sagarpa, Marcos Bucio, el secretario Enrique Martínez; los subsecretarios Ricardo Aguilar y Jesús Aguilar Padilla; el director general adjunto del Inapesca, Pablo Gómez Domínguez; Julián Olivas, encargado del despacho de la Secretaría de la Función Pública, y a varios funcionarios más que han sido “salpicados”, incluyendo a Jorge Kondo, quien a través de la Fundación Produce Sonora paga los honorarios de la tripulación del barquito.
Que digan por ejemplo, por qué si en el “Acta del Fallo” del 13 de febrero del 2014 –de la cual el columnista tiene una copia–, se asienta que el contrato de “Servicios Especializados para la Administración, Operación y Mantenimiento de un buque de Investigación Pesquera y Oceanográfica del Instituto Nacional de Pesca (BIPO INAPESCA), FAMALVAL es la empresa adjudicada conforme a su oferta y porque cumple con los requisitos legales, técnicos y económicos establecidos en la convocatoria a la licitación y por tanto garantiza el cumplimiento de las obligaciones respectivas”, posteriormente “descubrieron” que no era la indicada. Que respondan también por qué si el representante de la compañía competidora Servicios Múltiples del Puerto, Ignacio Melo Graf, estampó su firma aceptando el fallo, después se inconformó.
Quien encabeza la ofensiva en este espinoso asunto es Marcos Bucio, que el año pasado logró deshacerse del titular del Órgano de Control Interno (OIC) de la Sagarpa, Juan Salvador Esquer, porque éste se “atrevió” a vigilar el proceso de licitación y no encontró ninguna irregularidad. Después, trató de deshacerse del director de Inapesca, Raúl Romo, porque, según Bucio, “estaba nadando de muertito” en el asunto del Bipo.
En diciembre pasado comentamos en este espacio que Marcos le había pedido la renuncia a Romo –con fecha del 31 de diciembre– pero que éste “no lo peló”; entonces Bucio le pidió a su jefe y amigo Enrique Martínez que le exigiera a Romo el papelito. En su oportunidad, el oficial mayor desmintió ambas versiones. Y efectivamente Romo no presentó renuncia alguna, pero porque el único que le puede exigir tal cosa es el Jefe del Ejecutivo, dicen los enterados. Sin embargo, en un acto de “magia negra”, mejor dicho de “mano negra” al señor Romo lo quitaron de la nómina de Inapesca con fecha de 1 de enero de este año.
Por otro lado, el columnista se enteró que quien el día de hoy presentará a la Secretaría de la Función Pública el documento donde fundamenta y motiva “debidamente con los elementos normativos y técnicos” el fallo de la licitación pública para la operación y mantenimiento del buque de investigación Oceanográfica Bipo I será el mismísimo Romo. ¡Tómala, papá!
Y ya metidos en los asuntos de la Sagarpa, en el medio político circulan insistentes versiones de que Enrique Martínez y Martínez, Ricardo Aguilar y Jesús Aguilar Padilla, entre otros, preparan maletas, pero no para irse de vacaciones, sino para “brincar” a una candidatura para diputados.
AGENDA PREVIA
Pues según Jorge Carlos Ramírez Marín, titular de la Sedatu, las reformas constitucionales, con las cuales se logró una reducción en las tarifas eléctricas, así como la apertura del mercado de gasolinas a nuevas marcas, y la eliminación del costo en llamadas de larga distancia, beneficiarán de manera importante al sector de la construcción de vivienda.
El Banco Nacional de Comercio Exterior, realizará hoy viernes un homenaje a Alfredo Phillips Olmedo, quien se desempeñó como su director general de 1982 a 1988.