Guinea Ecuatorial se hizo cargo de la sede con muy poca anticipación una vez que Marruecos anunciara que no quería albergar el torneo por temor a que los aficionados de países afectados por el brote de ébola en el occidente de África viajaran a esa nación.
Por esa razón médicos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) implementó un dispositivo sanitario para prevenir cualquier riesgo de propagación del virus durante el torneo.
El país anfitrión es una pequeña nación de menos de 800 mil habitantes, localizado en el centro de África rico en petróleo y con estadios probados en su capital Malabo y Bata, la ciudad más grande, que se construyeron para la Copa de 2012, que organizó en conjunto con Gabón, pero las otras dos sedes cercanas a la frontera gabonesa son desconocidas y no se les ha probado en el fútbol del más alto nivel. OB