LOS ÁNGELES. El reconocido productor y director George Lucas arremetió hoy contra la Academia de Hollywood, institución que concede los premios Óscar, porque, a su entender, en ella prima la política sobre el arte.
En una entrevista concedida a la cadena CBS, Lucas, de 70 años y creador de sagas como “Star Wars” e “Indiana Jones”, cree que la Academia es un reflejo de la comunidad de Hollywood, mayoritariamente masculina y blanca.
Por eso, no le sorprende la falta de diversidad racial en la polémica lista de nominados que se dio a conocer este jueves.
Por segunda vez desde 1998, los 20 intérpretes que optan a una estatuilla de actuación son caucásicos, una circunstancia que se da en un año en el que la película “Selma”, sobre el movimiento de derechos civiles liderado por Martin Luther King Jr., parecía que iba a cosechar numerosas candidaturas.
“Selma” disputará dos galardones, mejor canción y mejor película, pero fue ignorada para los premios de mejor dirección y mejor actor, donde los afroamericanos Ava DuVernay y David Oyelowo figuraban como claros candidatos.
Lucas aplaudió el trabajo de Oyelowo y DuVernay y calificó “Selma” de filme “maravilloso”, al tiempo que consideró que la directora y el actor no se quedaron fueran simplemente porque hay un número limitado de nominaciones y otros aspirantes lo merecían más.
“Lo que pasa con la Academia es que es una campaña política que nada tiene que ver con el desempeño artístico”, aseguró el cineasta, que confesó no ser miembro de esa institución.
Lucas señaló que la falta de diversidad en Hollywood es algo “razonablemente bien conocido” que se puede apreciar si se fija la atención más allá del discurso oficial.
El reciente pirateo a Sony Pictures hizo públicos mensajes en los que la copresidenta del estudio, Amy Pascal, y el productor Scott Rudin hacían bromas racistas sobre los gustos cinematográficos del presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
George Lucas ganó en 1992 un premio especial de carácter técnico concedido por la Academia de Hollywood, algo que, en su momento, calificó de un “tremendo honor”.
El realizador ha estado nominado en cuatro ocasiones a un Óscar, si bien nunca fue recompensado con una estatuilla.
MG