Por Rolando Vieyra | @VieyraSolar
Alguna vez habías escuchado de un cómic en braile? Si de hecho la producción editorial para libros en braile es escasa, ahora, ¿quién se atrevería a publicar no un libro, algo más que va más allá de un solo lenguaje? ¿Quién haría un hibrido que combinara el lenguaje gráfico del cómic, la lengua escrita y el braile? Ya antes la industria editorial nos habían sorprendido con El libro negro de los colores de ediciones Tecolote, pero ahora Sensu está demostrando que los cánones del cómic pueden destrozarse. Para un lector asiduo a los cómics, en Sensu encontrará no sólo una excelente historia escrita por Jorge Grajales y un dibujo de BEF, con su ya singular estilo, además no hay que olvidar que el color vertido por Rebeca Dávila es preciso y con el que gana fuerza y sensaciones de movimiento, de profundidad y tensión en cada cuadro. La historio ocurre en el espacio cuando un hombre llega a un planeta desconocido y deja de ver para comenzar a sentir, para volverse otro y formar parte de una nueva sociedad extraterrestre.
Sensu está divido en dos partes, el lado izquierdo se conforma por seis cuadros, en cada uno de los cuadros tiene un código en braile; mientras que en el lado izquierdo, el dinamismo de los cuadros está sujeto a la intención de la secuencia histórica, es aquí en donde se vierte el lenguaje escrito y el gráfico. A manera de colofón, Sensu cuenta con un alfabeto braile para que todo aquel que quiera conocer el otro lado de la historia lo pueda hacer utilizando el tacto como vehículo comunicativo.
La trayectoria que tiene BEF al involucrarse en proyectos poco comunes es admirable. Ha ilustrado libros infantiles en donde se enseña gramática en la colección “Caja de herramientas” de editorial Serpentina; ha hecho una selección y traducción de cuentos de ciencia ficción para editorial Almadía, y ahora crea el único cómic mexicano en braile para Nacional Monte de Piedad. De esta manera, su participación en los proyectos en los que se embarca no queda sólo en el hecho de crear; la intención de BEF es que esa obra que crea sea pragmática a la vez que placentera; su participación es social.
Mientras que Grajales teje un texto plurisignificativo que no deben de dejar de leer. En su texto hay esa claridad tan recomendada por Italo Calvino, pero que al leerla sufrimos de la ansiedad de querer más de esa historia, del uso del lenguaje, de estar al pendiente del próximo número de Sensu.
Ahora, uno de los grandes retos de Sensu es que llegue a los lectores que tienen alguna discapacidad visual y que la industria editorial, porque hay que tener en cuenta que el presente cómic no fue lanzado por una editorial, tenga la suficiente visión para darle más material de lectura a las personas ciegas. “Porque todos tenemos derecho a la lectura, a la ayuda y a la cultura. Y es que el cómic, también es cultura”, dice Grajales, a manera de conclusión, en la tercera de forros de Sensu.