Los conflictos sociales en Oaxaca han desalentado la inversión privada en la entidad, que enfrenta hoy uno de los peores índices de competitividad en México. El año pasado, 889 empresas turísticas, de comercio y servicios resultaron afectadas por los plantones y movilizaciones magisteriales, con pérdidas diarias hasta por 2 millones de pesos.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), Oaxaca es uno de los estados que menos dinero aporta a la economía nacional, al ocupar el sitio número 21 en ese esquema, equivalente al 1.6% del Producto Interno Bruto (PIB).
A su vez, el Índice Mexicano de la Competitividad 2014 (que elabora el Instituto Mexicano de Competitividad), coloca a Oaxaca en el penúltimo lugar de competitividad económica con retrocesos en innovación.
Según el Boletín Económico Oaxaca, elaborado por el gobierno del estado en junio de 2014, los ingresos más altos provienen del sector de servicios y del turismo, que emplea cada año a más de 806 mil personas.
Este último sector ha sido el más perjudicado por los conflictos sociales. Desde que en agosto pasado la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) instaló un plantón indefinido en el centro histórico de Oaxaca, al menos 889 empresas cerraron o están al borde de la quiebra, revelan cifras de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) y la Confederación Patronal Mexicana (Coparmex) de Oaxaca.
En análisis diferentes, ambas cámaras detectaron una situación “insostenible” para la capital oaxaqueña. Más de 2 mil 300 empleos se han perdido por el cierre de empresas y la falta de recursos reconoció en entrevista el presidente de Coparmex en Oaxaca, Benjamín Hernández Gutiérrez.
La distribución de insumos en la región también ha resultado afectada ante los cierres o toma de casetas por parte de organizaciones como la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y la sección 22 del SNTE. Las empresas y negocios enfrentan el desabasto de productos y las ventas bajan.
“Es la falta de posibilidad de operar los negocios de manera normal lo que trae pérdidas”, lo padecen todos los sectores, incluso los que producen a nivel local maderas, cemento, cerveza y plástico, detalló el empresario.
La inversión hacia el estado no es atractiva pues la imagen que proyecta el estado hacia el exterior es negativa, reconoció Alain Correa, presidente del grupo “Vacation Times”. Desde su óptica, se requieren al menos cinco años de estabilidad financiera y una estrategia agresiva de publicidad para resarcir estas afectaciones.
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