Charlie no es una marca global, afirmaron los caricaturistas sobrevivientes de la revista francesa Charlie Hebdo durante una reunión con el periodista británico, Ed Vulliamy, quien también escribe en The Guardian.

 

En un bar parisino y por tres horas, 16 dibujantes, entre ellos Willem, dibujante anarquista de origen holandés, y Florence Cestac, quien fundó la editorial Futuropolis, recordaron y reflexionaron sobre los días posteriores a la masacre registrada el pasado 7 de enero en la redacción del semanario satírico.

 

“Charlie es una colección de diferentes artistas con diferentes talentos muy especiales, no es un marca”, reiteró Cestac.

 

Willem aseguró que los líderes europeos, que asistieron a la marcha multitudinaria del domingo 11 de enero, “no son Charlie, y ellos no quieren ser Charlie”.

 

Refirió que ser Charlie significa ser divertido y lo suficientemente culto para entender el código del humor. “El humor es la única cosa que todos los poderosos y fanáticos le tienen miedo, debido a que no lo hacen y no pueden entenderlo”.

 

En la crónica escrita por Ed Vulliamy y publicada en The Guardian, se da cuenta de cómo fue la creación de la nueva portada del semanario satírico tras los atentados registrados en Francia, en donde 17 personas perdieron la vida.

 

La edición fue realizada en torno a una mesa en forma de óvalo grande en la esquina en las oficinas de Libération, dijeron, donde también se había producido después de un ataque con bombas incendiarias en 2011.

 

Recordaron las palabras del dibujante Renald Luzier, alias Luz, que se encargó de darle forma a la portada del semanario que salió a la venta tras el atentado.

 

“Escribí todo está perdonado y lloré”, dijo Luz, quien agregó “lloré pero también reí”.

 

“No podemos dejar que esto cambie nuestros dibujos animados, de lo contrario, los pistoleros han ganado”, finalizan los caricaturistas.