OAXACA. Luego de que el 12 de diciembre de 2014, la Secretaría de Finanzas (Sefin) del gobierno de Oaxaca intervino la cuenta bancaria perteneciente a la Asociación Civil Amigos del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (Iago) y les quitó más de 800 mil pesos, el pintor Francisco Toledo decidió venderlo en un peso al Instituto Nacional de Bellas Artes.
El pintor explicó que debido a unos errores del contador a cargo de la asociación, se acumuló una deuda, la cual está de acuerdo en que debe ser saldada. Sin embargo, la dependencia vació la cuenta sin previo aviso.
Desde mediados de año, el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) trabajó con Toledo para acordar que esa dependencia federal asumiera el control del Iago a partir de 2015, haciéndose responsables de sus instalaciones y colecciones de arte. María Cristina García Cepeda, titular del INBA, se reunió con Toledo en varias ocasiones para afinar los detalles del acuerdo.
La funcionaria federal reconoció en Toledo al máximo exponente artístico de México en la actualidad, por ello es muy importante este pacto en el que además se estipula que ninguna decisión respecto del Iago o su colección será tomada sin antes consultar al artista.
Durante la gestión de Gabino Cué (de 2011 a la fecha), el pintor ha efectuado varias protestas por diversos proyectos que el gobierno estatal ha llevado a cabo; uno fue la construcción del distribuidor vial, en el crucero de la agencia de Cinco Señores, el cual fue rechazado por Pro-Oax, por romper la armonía arquitectónica de la ciudad, además de existir más y mejores propuestas que podrían solucionar el problema de circulación. Sin embargo, el gobierno ignoró los planteamientos de esa organización.
La última protesta la hizo para demostrar su descontento por la construcción de un Centro de Convenciones en un área ecológica, en respuesta el gobierno de Cué lo despojó del dinero que tenía en el banco. Pese a que la administración estatal lo ha presionado fue el propio gobernador quien presidió el acto de donación.
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