CIUDAD DEL VATICANO. El papa Francisco instó el viernes a las familias a dejar de lado sus celulares y sus cuentas de Twitter y volver a hablarse.
En el mensaje anual del Día Mundial de las Comunicaciones que celebra la iglesia católica, difundido el viernes, Francisco dijo que los medios pueden facilitar o complicar la comunicación de las familias, al ayudar a que parientes en lugares remotos se mantengan en contacto, pero también permitir que otros se ignoren entre sí.
“El gran desafío al que nos enfrentamos hoy es aprender de nuevo cómo hablar unos con otros, no simplemente cómo generar y consumir información”, dijo.
El tema del mensaje de este año coincide con la estrategia del pontífice de centrarse en las familias durante dos años, que culminará en octubre con una gran reunión de obispos donde establecer nuevas formas de atender a las familias que conviven con el divorcio, la convivencia sin matrimonio, hijos homosexuales y otras cuestiones.
El papa dijo que los niños aprenden primero a comunicase en el seno de la familia, dándose cuenta cómo tratar con gente de distintas edades y experiencias. Como consecuencia, agregó, las familias son un modelo para toda comunicación puesto que es dentro de ellas donde los niños aprenden primero a perdonar.
“Un niño que ha aprendido en su familia a escuchar a los demás, a hablar respetuosamente y a manifestar sus opiniones sin negar las de los demás, estará dispuesto al diálogo y la reconciliación en la sociedad”, dijo en su mensaje.
“No existe la familia perfecta”, agregó. “No deberíamos temer a las imperfecciones, debilidades o conflictos, sino aprender a enfrentarlos de manera constructiva”.
El pontífice se refirió el viernes a la familia en otro discurso al Tribunal de la Rota Romana, el tribunal del Vaticano que maneja los casos de anulaciones de matrimonios. Instó a los tribunales eclesiásticos en todo el mundo a ofrecer esos servicios gratuitamente por considerar que todos los católicos tienen derecho a la justicia por parte de la iglesia.
“Los sacramentos son gratuitos”, enfatizó.
Francisco agregó que los jueces de los tribunales debían tener en cuenta que la ignorancia de la fe puede ser un motivo para declarar inválido un matrimonio. Anteriormente, Francisco atribuyó a su predecesor como arzobispo de Buenos Aires haber dicho que la mitad de los matrimonios que se consagran son esencialmente inválidos porque la gente entra en ellos sin darse cuenta que se trata de un compromiso de por vida.
MG