México está debidamente preparado para enfrentar los retos en materia económica, como la volatilidad del peso y la caída del precio internacional del petróleo, gracias a las reformas aprobadas afirmó el diputado Manlio Fabio Beltrones Rivera (PRI).

 

El también coordinador de la fracción del PRI aseguró que uno de los temas que mayor atención ha merecido por parte de la Cámara de Diputados –en los últimos años– es el de las expectativas sobre el desempeño de la economía nacional.

 

Recordó que, los integrantes de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, se reunieron con funcionarios de la Secretaría de Hacienda, para abordar la actual situación económica y los riesgos planteados por la volatilidad del peso y la caída del precio internacional del petróleo.

 

“Comprobamos que nuestro país está debidamente preparado para enfrentar estos retos y todo ello gracias a las reformas económicas aprobadas fundamentalmente”, aseveró el líder parlamentario.

 

Subrayó que la reciente reforma hacendaria fortaleció los ingresos del gobierno federal, por lo que ha sido posible reducir la dependencia de los ingresos petroleros.

 

Al mismo tiempo –agregó-, la oportuna disposición de instrumentos financieros como la cobertura del ingreso petrolero y el Fondo de Estabilización de los Ingresos Petroleros, garantizan que el gobierno contará con los recursos estimados en el Presupuesto de Egresos de la Federación de 2015.

 

“Es mucho lo que con esto alcanzamos y aquí está el reconocimiento a las buenas funciones que la Secretaría de Hacienda y su secretario Luis Videgaray, llevaron a cabo para prever esta situación”, sostuvo.

 

Manifestó que en esa reunión también se platicó que, a pesar de la turbulencia financiera internacional, no se afectarán la inversión ni los recursos destinados a los programas sociales, los proyectos de infraestructura y las participaciones federales en las entidades federativas.

 

“En la reunión que tuvimos con los funcionarios de Hacienda, puntualizamos que el ajuste en el gasto público debería ser una medida de última instancia, que aunque actualmente no se prevé, de llegar a darse, no debe afectar el gasto social ni los programas prioritarios a nivel nacional, ni tampoco las finanzas de los estados”, aseguró.

GH