Pagar 0.25 euros por kilómetro a los empleados que van al trabajo en bicicleta se ha traducido en un aumento del 50% del uso de este medio de transporte, según los resultados de un experimento oficial de 5 meses en Francia.
Un total de 380 personas se han apuntado a recibir una “indemnización” por desplazarse a golpe de pedal, a las que hay que añadir otras 39 que también han acudido al trabajo en bicicleta, pero que han conservado la parte del abono de transporte público pagado por la empresa.
Los responsables de la prueba han detallado que los trabajadores han declarado una distancia media de algo más de 5 kilómetros, distancia superior a los 3.4 kilómetros que se proyectaron en una investigación del año 2008.
El Ministerio francés de Ecología ha resaltado que un tercio de los nuevos ciclistas también han utilizado la bicicleta para otros usos, como ir de compras o trasladarse en su tiempo libre.
La experiencia, financiada por la Agencia francesa del Medio Ambiente y Control de la Energía, ha coincidido con la tramitación del proyecto de ley sobre transición energética, en la que se incluye el pago de esta indemnización a los que vayan al trabajo en bicicleta y que busca reducir el consumo de los hogares, así como el peso de las energías fósiles y nuclear.