ATENAS. El candidato del partido Syriza, Alexis Tsipras, es el favorito para vencer las elecciones de este domingo en Grecia, y de ganar sería el primer líder de un partido de izquierda radical que tome las riendas de un país en la zona euro.
“Cambio para Europa” es el lema de su campaña electoral, y Tsipras quiere ponerlo en práctica desde el mismo lunes en el sur del continente, para salir así de la austeridad, que considera el autoritarismo a la luz de la democracia.
A sus 40 años, Tsipras ha logrado al frente de la Coalición de la Izquierda Radical (Syriza) despertar la ilusión que parecía perdida en muchos hogares de clase media en Grecia, tras el alza en el pago de impuestos y las altas cifras de desempleo registrada en los últimos años.
Tsipras acusa con frecuencia a la canciller alemana Angela Merkel de poner en práctica decisiones financiera y económicas poco solidarias para con los griegos.
En su cierre de campaña electoral, el político indicó que Berlín no será el destino de su primer viaje internacional como presidente de Grecia y se inclinó por visitar Chipre.
Desde Berlín llegaron versiones respecto a que Merkel y su ministro de Finanzas consideraban viable una salida de Grecia de la zona euro, sin embargo Bruselas aclaró que la permanencia de Atenas en la Unión Europea es irrevocable.
La campaña de Tsipras se esforzó por conquistar al electorado indeciso y lograr una mayoría parlamentaria que le garantice mayor competencias en la negociación con la Troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) en materia financiera y económica.
Esta posibilidad parece casi imposible para Tsipras, aunque los sondeos sí le dan una amplia ventaja sobre Nueva Democracia, el partido conservador griego liderado por Andonis Samarás.
Originario de Atenas, Tsipras en los últimos meses ha cambiado su discurso y se ha vuelto menos radical en sus propuestas. Analistas políticos consideran este cambio como una simple estrategia para atraer a votantes de un mayor espectro de ideologías.
El ex líder parlamentario de Syriza, Alekos Alavanos, llegó a cuestionar este cambio en la ideología del partido diciendo que ha pasado de ser de izquierdas a moderado.
Los inicios de Tsipras en la política se remontan a la década de los años 80, cuando estaba afiliado a las Juventudes Comunistas.
Sin embargo, durante su etapa universitaria en la que curso estudios de Ingeniería Civil, prefirió unirse a las filas del movimiento de renovación de la izquierda.
En 2006, se presentó como candidato a las elecciones a la alcaldía de Atenas, en los que ocupó el tercer sitio, mientras que en 2009 fue elegido miembro del Parlamento en las elecciones nacionales.
Tsipras está unido a Peristera Batziana, a la que conoció hace más de 20 años, tiene dos hijos, el primero de ellos llamado Ernesto, en homenaje a Ernesto “Che” Guevara.
El líder de Syriza es muy activo en las redes sociales, en especial en Twitter, donde tiene más de 47 mil 700 seguidores en su cuenta en griego y 18 mil 800 en otra en la que publica comentarios en inglés.
Uno de sus mayores apoyos en Europa es Pablo Iglesias, el secretario general de Podemos, quien comparte la misma opinión sobre las políticas de austeridad y quien no dudó un segundo en volar a Atenas para apoyar el cambio.
Grecia con signos de recuperación
Por su parte, el primer ministro de Grecia, Antonis Samaras, llega este domingo a los comicios parlamentarios con una plataforma política en la que asegura que el país está equilibrando su presupuesto y que hay señales de recuperación.
Samaras, de la conservadora Nueva Democracia, ha dirigido al país en los dos últimos años, cuando se han implementado algunas de las medidas más duras dentro del programa de austeridad dictado por la troika (Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional).
Grecia ha sido rescatada en dos ocasiones por un total de 240 mil millones de euros, lo que llevó también a recortes de salarios y de pensiones, así como en los sistemas de salud y educación.
Durante su campaña electoral, Samaras se ha referido en numerosas ocasiones a la “agenda oculta” de la Coalición de la Izquierda Radical (Syriza), que encabeza los sondeos sobre intención de voto.
El primer ministro griego ha advertido que un triunfo de Syriza representaría una salida del país de la Unión Europea o la perdida de liquidez para los ciudadanos, por la interrupción de prestaciones procedentes del Banco Central Europeo.
Además, ha asegurado al electorado que Grecia no debe perderse el crecimiento económico europeo por tomar la decisión equivocada en las elecciones generales.