En estos momentos un gusano puede estar usando tu cerebro como su casa mientras sigues con tu vida sin percatarte de ello, más que algunos dolores de cabeza de vez en cuando u otros síntomas que pueden confundirse con enfermedades comunes. Tal es el caso registrado en 2013 de un hombre que hospedó un Spirometra por más de cuatro años.

 

El Spirometra erinaceieuropaei es una especie de platelminto (o planarias, gusanos planos) que afecta principalmente a animales domésticos. El adulto de la tenia Spirometra sólo se presenta en los intestinos de los gatos y perros, pero cuando estos animales desechan los huevos de los gusanos en sus heces, los huevos pueden entrar y contaminar el agua.

 

La forma juvenil resultante de la tenia conocida como larva puede permanecer en el agua dentro de ciertos crustáceos pequeños o terminar en las ranas y serpientes. Como larvas pueden invadir a los humanos a través de la ingestión o contacto directo con animales infectados.

 

Así comienza la historia

 

El hombre de 50 años de edad y de origen Chino ingresó al Hospital Addenbrookes en Cambridge, Inglaterra, aquejado de diversos síntomas neurológicos debilitantes, incluyendo dolores de cabeza, pérdida de memoria y convulsiones. Una biopsia encontró inflamación en el cerebro del hombre, pero los médicos no pudieron definir la causa exacta de los mismos.

 

Posteriormente en otra biopsia los cirujanos descubrieron la fuente de los problemas neurológicos del hombre, extrajeron un gusano que había vivido en el cerebro del paciente por cuatro años. El parásito de 1 centímetro de largo se había trasladado más de 5 centímetro del lado derecho al lado izquierdo del cerebro, antes de ser removido en una cirugía.

 

La condición asociada con su infección era Sparganosis. No hay medicamento conocido para tratar efectivamente la infección, lo que significa que con el diagnóstico, los médicos tenían que ser rápidos para remover el gusano quirúrgicamente.

 

Solo 300 infecciones de la tenia Spirometra se registraron entre 1953 y 2013, pero se cree que son más comunes en algunas zonas de Asia. La naturaleza rural de las poblaciones más afectadas significa que las cifras se desconocen ampliamente y se conoce muy poco sobre los gusanos.

 

Desafortunadamente, debido a que es una infección tan rara no es económicamente viable crear un medicamento sólo para este gusano.

 

Cómo se alimenta

 

El Spirometra, como el resto de platelmintos cestodos, se alimenta a través de la piel por donde va absorbiendo ácidos grasos y otros nutrientes, de los cuales el cerebro es rico. Por tanto, no devora el cerebro sino que va paseando absorbiendo todo lo que necesita mientras se abre paso lentamente entre el delicado tejido cerebral.

 

Una vez que los consumes, pueden moverse por el cuerpo; los ojos, tejidos y más comúnmente el cerebro. La larva puede enquistarse en el la masa encefálica o en otro lugar y las consecuencias de estos quistes pueden ser daño de tejidos, ceguera, parálisis o incluso la muerte.

 

De acuerdo con la genetista Hayley Bennett del Instituto Wellcome Trust Sanger, en Cambridge, estos gusanos son bastante misteriosos con un ciclo de vida muy complicado.

 

Taenias de cerdo

 

Hay muchas formas de tenia, tres de las cuales pueden infectar fácilmente el cerebro. Desde una perspectiva de salud pública, hay una en particular con la que hay que tener cuidado. “Principalmente es la tenia de cerdo la que es la principal en el cerebro”, dice Helena Helmby de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres.

 

La especie de cerdo, conocida como Taenia Solium, puede infectar a los humanos en dos formas:

 

  1. Al comer carne mal cocida de un cerdo infectado, lo que resulta en teniasis; un gusano adulto que reside en el intestino.

 

  1. A través de una larva que se encuentra en las heces de un cerdo o humano infectado, que puede infectar muchos tejidos. Si el gusano de larva entra al sistema nervioso, incluido el cerebro, puede resultar en una condición conocida como neurocisticercosis. La infección de este tipo a menudo puede causar epilepsia una vez dentro del cerebro.

 

Casi una tercera parte de los casos de epilepsia en países donde la enfermedad es nativa, son personas que previamente tuvieron neurocisticercosis, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

 

La distribución global de tenias de cerdo es muy amplia con cifras altas en Latinoamérica, África y Asia.

 

¿Causa de preocupación?

 

Las infecciones con tenias de cerdo son comunes pero tratables con medicamentos antihelmínticos que atacan el gusano. Hasta ahora, el tratamiento para Spirometra ha sido quirúrgico, aunque ciertos medicamentos utilizados contra el cáncer han sido identificados como tratamientos potenciales. (Con información de CNN)  DM