Con Birdman, Alejandro González Iñárritu sigue cosechando triunfos, pues la noche del sábado venció a otras nueve cintas, incluidas Boyhood y El Gran Hotel Budapest, al obtener el premio a Mejor Película que otorgó el sindicato de productores de EU (PGA, por sus siglas en inglés).
Con este triunfo, Birdman recibe un fuerte impulso rumbo al Oscar y rompe la racha de triunfos de Boyhood, su más fuerte competidora, rumbo a la ceremonia que se llevará a cabo el próximo 22 de febrero. Días antes conversamos vía telefónica con el cineasta mexicano, y esto es lo que nos dijo:
¿Dónde te encuentras en este momento?
Estoy en Calgary, a 10 grados bajo cero, filmando The Revenant y aquí estaré hasta mayo, así que pasaré aquí toda la época de frío. La cinta se estrenará hasta principios del año entrante.
Birdman ha ganado muchos premios y falta el Oscar…
Vamos a ver qué pasa, las nominaciones tienen que ver con todo el equipo, no es el trabajo de uno sólo, y aunque estoy muy contento con todo lo que ha pasado, tampoco hay que clavarse con eso.
¿Estás tranquilo rumbo a la entrega del Oscar?
Completamente, estoy feliz. Han sido muchas experiencias, la gente ve la película y platica sobre ella, y eso es importante, que no pase sin ser tomada en cuenta.
Les gustó que se haya hecho en plano secuencia, en esas tomas largas y sin corte, les gustó la historia y la actuación de Michael, así que eso ya es un honor para mí y esperaremos más premios, aunque estar nominados ya es un premio de por sí. Gracias a todos por sus buenos comentarios hacia mí y hacia la película, gracias por su apoyo y su cariño, eso me impulsa a seguir trabajando.
¿Qué piensas de que no hayan nominado la música de Birdman?
La batería en la película es importante, es un elemento ordinario pero característico, que le dio una textura especial, un flujo al movimiento, le dio ritmo a la película. Antonio Sánchez (quien es nieto de Ignacio López Tarso) es uno de los mejores bateristas del mundo, pero la Academia no lo tomó en cuenta porque está constituida por gente mayor, que se rige por una serie de reglas conservadoras. Lo que me dijeron fue que en la rama de la música no la consideraron porque si la música no es del compositor, no se considera dentro de las categorías. Yo hasta protesté y discutí con ellos, se me hizo injusto que no tomaran en cuenta la música sólo porque no es un instrumento clásico, pero la batería es otro personaje de la película.
¿Cuál fue tu experiencia con Michael Keaton?
Michael es un gran actor. En los años 80 siempre mostró una gran capacidad histriónica, tiene una personalidad empática y por eso le agrada a la gente. Además, él hizo Batman hace 20 años, así que quedaba perfecto para este personaje. Me interesó su pasado para que diera el personaje y lo consiguió.
¿De niño veías Batman?
Sí, me gustaba y veía Batman en la televisión, pero el problema de ahora en la cultura popular es que los adultos no hemos madurado, pasan los años y las personas siguen igual, las películas se repiten una y otra vez. Por eso tenemos una visión poco madura de los superhéroes, no han avanzado, por eso hago otro planteamiento, otra propuesta con Birdman. Me alejé de los contenidos bélicos e infantiles para mostrar algo más actual.
Ahora trabajas con DiCaprio, ¿qué opinas de él?
Sin duda es un muy buen actor, muy buena persona, muy inteligente, muy entusiasta, intenso. Hasta ahora nos llevamos muy bien, aunque no sé si al final de la película me odie, pero te puedo decir que hasta hoy, que hemos trabajado bajo tensión, ha habido camaradería, porque en el frío a veces las escenas son difíciles. The Revenant está basada en una anécdota de la vida real y me parece un tema muy interesante.
¿Fue difícil iniciar el rodaje de esta película?
Me costó trabajo conseguir el dinero, buscar los patrocinios, creo que es la etapa más complicada. Pero que no se malentienda, este es un trabajo privilegiado. Me molestan los que se quejan de su profesión, yo amo lo que hago, tal vez lo único pesado es la lejanía, estar sin tu familia es duro, estás desconectado y eso es un sacrificio. Aunque estar desconectado ayuda, porque te concentras más. La familia viene cuando puede, pero ellos tienen sus actividades.