Lindsay Lohan está en libertad condicional por un delito de conducción temeraria en 2012 y para acabar su condena acudirá esta semana a los Voluntarios de Servicios Comunitarios en Londres, esto para completar los 30 días de servicios comunitarios que le fueron impuestos como pena.

 

Y esto lo hace porque tiene cita en el juzgado con un nuevo juez que le podría enviar a prisión si no completa las horas de servicio exigidas. Lindsay tuvo problemas para cumplir sus tareas durante diciembre, ya que el centro de servicios a la comunidad estuvo cerrado y ella se fue de vacaciones a Bora Bora.