La Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) reconoció las acciones realizadas por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), que concluyeron en la clausura total del proyecto Dragon Mart, en Quintana Roo, acción que envía señales positivas a los inversionistas.
Y es que la instalación del centro comercial pudo haber desencadenado la entrada de 300 mil toneladas anuales de mercancías chinas en México con valor de dos mil millones de dólares, mismos que habrían desplazado una cantidad similar de productos nacionales.
Por ello, a través de un comunicado, el presidente del organismo privado, Francisco Funtanet, consideró benéfica la clausura.
“La cancelación del proyecto Dragon Mart envió una clara señal a los inversionistas, para que en México procedan con legalidad y pleno respeto al Estado de derecho, sin hacer uso de competencias desleales”, afirmó.
Asimismo, hizo hincapié en que la industria nacional no tiene temor a competir y le dará siempre la bienvenida a inversiones productivas que no dañen o generen pérdidas a las empresas mexicanas.
Refirió que en la Concamin siempre tuvieron una postura firme con respecto a Dragon Mart, y trabajaron arduamente de la mano con el gobierno federal para hacerle saber los riesgos en materia de subvaluación, triangulación, piratería, informalidad e incluso desempleo.
Asimismo, el líder de los industriales del país pidió continuar con el debido proceso para que los presuntos responsables de los daños al ecosistema en Quintana Roo respondan y reparen las afectaciones.
Mencionó que algunos de los sectores que se hubieran visto directamente afectados con este proyecto son el cine, juguetes, música, software, vestido, calzado, textiles, químicos, eléctricos, entre otros.
La infraestructura prevista del proyecto era de 722 viviendas, 20 naves comerciales y tres mil locales en más de 203 hectáreas.