Los ex trabajadores de la extinta Luz y Fuerza del Centro (LyFC) adscritos al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) tendrán que esperar a que una empresa dedicada a la generación de energía -nacional o internacional- los absorba para reinsertalos en la vida laboral.
Así lo explicó el subsecretario de Gobernación, Luis Enrique Miranda Nava, quien negó que el gobierno federal tenga planeada la creación de una nueva empresa para dar empleo a los 16 mil ex trabajadores que no han sido liquidados desde 2009, tras la extinción de LyFC.
Después de una reunión con el líder del SME, Martín Esparza, el funcionario federal detalló que en el marco de la reforma energética, ahora empresarios nacionales o internacionales se pueden asociar con el propio Sindicato Mexicano de Electricistas para poder conformar empresas que generen energía.
“Pero lo que sí les quiero decir es que el gobierno mexicano es muy enfático, no actúa como aval ni va a poner la empresa, ni va a poner el dinero para que se cree esta empresa, ni va a aportar capital de ninguna especie para que funcione o se recontrate a todos sus ex trabajadores ni se van a recontratar en Comisión Federal de Electricidad (CFE)”, declaró.
Por el contrario, el SME tendrá que buscar una empresa que le permita aglutinar su fuerza de trabajo, por ejemplo como socio de un empresario particular.
“Habrá algunos que traten de levantar la mano, otros que les interese. Habrá que esperar quién levanta la mano y quién se asocia con ellos (el SME)”, indicó
El subsecretario de Gobernación dejó en claro que la recontratación de 16 mil ex electricistas no dependerá del gobierno federal, sino de un tercero que quiera asociarse con ellos.
Sin embargo, la parte que sí le toca a la Federación es la liquidación total de los ex trabajadores, conforme a la ley.
Desmienten a Esparza
La aclaración de ayer de Miranda Nava desmiente toda posición del líder del SME, Martín Esparza, quien el 15 de enero declaró que el gobierno federal se comprometía a crear una nueva empresa de suministro eléctrico para emplear a sus 16 mil agremiados.
Esa vez, el líder sindical dijo que el 31 de marzo era la fecha fatal en la que quedaría constituida la empresa de generación con el tabulador de puestos de trabajadores, la concesión a cuántos años, permisos para interconexión, quién es el que va a comprar la energía, que en este caso es el gobierno federal.
Con ese proyecto se buscaba que el sindicato fuera un competidor nacional en el esquema de generación de energía, como lo era cuando laboraban en LyFC, además de ser sus propios patrones
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