MELBOURNE, Australia. El serbio Novak Djokovic alcanzó su semifinal número 25 de un Grand Slam en el Abierto de Australia al derrotar al canadiense Milos Raonic, sin ceder un solo punto de rotura, transformado en su entrenador, el alemán Boris Becker.
Por parciales 7-6 (5), 6-4 y 6-2 el serbio consiguió su boleto para enfrentar al suizo y Stan Wawrinka que venció también con gran claridad al japonés Kei Nishikori, por 6-3, 6-4 y 7-6 (6) en solo cuatro minutos más que “Nole”, vengándose de la derrota que Kei le infligió en los cuartos de final del Abierto de Estados Unidos.
Este jueves, el checo Tomas Berdych y el británico Andy Murray lucharán en una de las semifinales, y el viernes lo harán Djokovic y Wawrinka. Los dos veteranos dejaron en la cuneta a dos de las estrellas que pujan por destronarles. El serbio, que está a una semifinal más para igualar a Andre Agassi, con 26, en 20 años de carrera, se sintió el más orgulloso de los que ganaron.
Y no era para menos, porque Djokovic estuvo genial en todos los aspectos. No cedió un solo punto de rotura, y convirtió tres de los 15 que disfrutó. Cometió 26 errores no forzados, cinco menos que el canadiense y ganó 100 puntos por 77 de Milos, que eso si, sacó a más velocidad, 229 Km/h, por los 202 Km/h del de Belgrado, y sumó 34 golpes ganadores, uno más que “Nole”, y 15 “aces” siete más que su verdugo.
OBO