Pues parece que el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, está dispuesto a “cambiar el rumbo”… pero de las instituciones que conforman la llamada “banca del subdesarrollo”.
El día de ayer dio otro pasito en ese sentido al designar como nuevo titular del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos a un funcionario que no tiene, también al parecer, las intenciones de su antecesor Alfredo del Mazo, quien utilizó esa institución como “trampolín político” para conseguir un escaño en la Cámara de Diputados y desde ahí construir su candidatura a la gubernatura del Estado de México. Hace 4 años, Alfredito prácticamente la tenía en la bolsa, hasta que otro de los precandidatos amenazó al “líder” con “chaquetear” por lo que tuvieron que cambiar la decisión.
Pero estábamos en las buenas intenciones de Videgaray con el nombramiento de Abraham Zamora Torres como titular del susodicho banco que, dijo, es una de las principales herramientas del Estado Mexicano para fomentar el desarrollo en todo el territorio nacional. Bueno, esto es más o menos cierto, acota el columnista, y documenta:
Si hacemos un recuento de lo que han hecho los más de 20 titulares que ha tenido Banobras desde su fundación, también podríamos verificar que muchas de las obras públicas que prometieron sólo fueron de “saliva”. Alguien sabe, por ejemplo, cuáles son los proyectos financiados por el Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin); qué hizo el Finfra, su antecesor, o dónde quedaron los miles de millones de pesos del FARAC (el fondo que rescató las autopistas concesionadas). Todos esos fondos fueron radicados en esa institución, para quien lo haya olvidado.
En cuanto a la función del banco como “trampolín político” y hasta deshuesadero idem muchos, muuuuchos han pasado por ahí. No decimos nombres, pero hasta Calderón, Pazos, Kesel…
Pero estábamos en el “cambio de rumbo” de la “banca del subdesarrollo” que viene impulsando el secretario de Hacienda. Ahora se espera que Abraham Zamora, quien tiene una larga trayectoria en el servicio público y también en el sector privado “le dé la vuelta” haga una profunda limpieza en Banobras.
Ha trabajado como director de Planeación de la SCT, lo que significa que tiene una vinculación directa y conocimiento de primera mano de los temas de la infraestructura. Hasta el día de ayer, el señor Zamora era titular de la Unidad de Productividad de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, desde donde, según Videgaray, ha jugado un papel clave en el desarrollo de políticas públicas.
Dicen los malosos que el próximo banquero del “subdesarrollo” del que podría deshacerse Videgaray es Enrique De la Madrid Cordero, actual director de Bancomext. ¡Pero cómo!, exclaman algunos analistas financieros bisoños, quienes dicen que el secretario le tiene tanto aprecio a aquél que hasta se dio a la tarea de arrastrar la pluma para hacer el prólogo del libro México en la generación del desarrollo que presentó ayer en el Club de Industriales.
¡Pues no que el gobierno prohibió a sus funcionarios despilfarrar recursos públicos en este tipo de eventos!, exclaman los ingenuos. Un observador apunta: Mira, van a argumentar que no están gastando ni un quinto del erario, pero de entrada, quien coordinó los trabajos del libro fue un “staff” de diez personas. ¡Pues ya qué!
AGENDA PREVIA
Y hablando de banqueros, aunque no del gobierno, Luis Robles Miaja fue electo presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), para el periodo 2015-2016. Robles estaba como interino después de que defenestraron a Javier Arrigunaga por el asunto de Oceanografía.
El proceso de elección se desarrolló en un ambiente de transparencia, cordialidad y respeto, no como el del año pasado donde se dieron hasta con la cubeta.
Ningún banquero duda que Robles Miaja hará un muy buen trabajo.