LOS ANGELES. El gobierno del presidente Barack Obama está instando a millones de inmigrantes sin autorización a que se inscriban a planes de suspensión de deportación, con la idea de que esto haga que las medidas sean más difíciles de anular por sus oponentes, de acuerdo con una funcionaria de la Casa Blanca.
Cecilia Muñoz, directora del Consejo de Política Nacional de la Casa Blanca, destacó el jueves la importancia de la inscripción durante la primera escala de una campaña nacional para promover sus beneficios.
Obama ha dicho que si “millones de personas se acogen (al plan), será políticamente feroz, difícil que los próximos gobiernos quiten este beneficio a gente que está contribuyendo, participando y pagando sus impuestos”, dijo Muñoz durante una entrevista con la Associated Press.
“La idea es resaltar los beneficios de cada estado, así como a los líderes locales en cada estado que están trabajando en esto y se están alistando (para la inscripción)”, agregó la funcionaria.
La campaña de varios estados comenzó esta semana con California, donde 1,1 millones de inmigrantes son aptos para acogerse a los planes de suspensión de deportación, de acuerdo con cifras del Instituto de Políticas de Inmigración. La segunda parada será Texas, el segundo estado con más inmigrantes aptos para los planes de inmigración, 560.000, de acuerdo con la misma entidad.
El lunes durante una conferencia telefónica, Muñoz y la procuradora de California Kamala Harris destacaron los beneficios económicos que traerían los beneficiarios de los planes de Obama al Estado Dorado.
A la vez, el secretario adjunto del Departamento de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, se reunirá el viernes con el alcalde de Los Angeles, Eric Garcetti, para hablar sobre asuntos migratorios.
Más de cuatro millones de inmigrantes que viven en el país de manera ilegal podrían acogerse a los planes de Obama.
La funcionaria habló sobre la campaña antes de grabar un foro comunitario de Univision sobre la inscripción a los planes derivados de las acciones ejecutivas de Obama, para suspender deportaciones y otorgar permisos de trabajo a inmigrantes que viven en el país de manera ilegal. El foro, que será transmitido en febrero, también estará enfocado en la inscripción a planes de cobertura médica bajo la ley federal de salud.
“Ya es difícil que los republicanos quiten estos beneficios”, añadió Muñoz. “Sabíamos que los oponentes de las acciones ejecutivas no podrían detenerlas, así que estamos enfocados en concretarlas y hacer el trabajo bien”.
Según Mark Krikorian, director ejecutivo del Centro para Estudios de Inmigración, con sede en Washington, lo que la campaña está tratando de hacer es “crear hechos que sirvan como cimiento”.
“Ellos están contra el reloj porque están apostando a que si la gente se inscribe, entonces al menos esas personas recibirán una amnistía, independientemente de lo que pueda ocurrir en el Congreso o las cortes”, dijo el experto.
Muñoz se reunió el miércoles con Garcetti y activistas proinmigrantes, quienes le dijeron que muchos inmigrantes tienen temor de inscribirse a los planes debido a que legisladores republicanos están tratando de neutralizar las acciones ejecutivas de Obama.
Algunos estados han presentado demandas por las medidas, alegando que son inconstitucionales. Por otro lado, la cámara baja ha aprobado una propuesta para anular los decretos presidenciales pero el Senado no parece de acuerdo con la medida, que fue agregada a una iniciativa para financiar de febrero en adelante al Departamento de Seguridad Nacional.
Este temor podría ser un factor decisivo para la inscripción, dijo Raúl Hinojosa, profesor de Estudio Chicanos de la Universidad de California en Los Angeles, quien está realizando estudios para la campaña.
“A algunos republicanos les gustaría crear confusión en la mente de la gente y ver cómo esto se viene abajo”, dijo Hinojosa. “Mientras más temor y confusión, menos gente se inscribiría … Si la gente siente que el programa no va a continuar, algunas personas dirían, ‘¿Nos estamos poniendo en riesgo al salir de las sombras en este momento?”’.
Parte del trabajo de Muñoz en la campaña es contrarrestar estos temores antes de que el proceso de solicitud inicie en febrero.
“Esto va a pasar, ¿verdad?”, se preguntó retóricamente. “Esto va para adelante. Tenemos mucha, mucha confianza de que el presidente tiene la autoridad bajo la ley para hacer esto”.
MG