WASHINGTON. El gobierno de Estados Unidos descartó hoy “cualquier discusión” con el régimen de Cuba para el retorno del territorio que ocupa la base naval de Guantánamo, como lo demandó hoy el líder cubano Raúl Castro en Costa Rica.
El vocero presidencial Josh Earnest respondió con un categórico “no” al ser consultado al respecto, al explicar que aún ante la eventualidad de que la prisión militar sea cerrada, el presidente Barack Obama no tiene la intención de cerrar esa base naval.
En su habitual rueda de prensa, Earnest dijo que podía confirmar y “descartar de manera definitiva cualquier discusión sobre el regreso de la base militar a los cubanos”.
Al hablar en Costa Rica en el marco de la reunión cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), Castro señaló que sin la devolución de este territorio el proceso de normalización de relaciones entre ambos países quedará trunco.
Castro indicó que igualmente Estados Unidos debe poner fin a las transmisiones de Radio y Televisión Martí –el canal propagandístico de Estados Unidos dirigido a la isla-, así como compensar a la isla por el daño provocado por el embargo comercial.
Earnest señaló que el restablecimiento de relaciones no significa la conclusión del proceso normalización, haciendo notar la larga lista de diferencias que existen entre los valores que promueven Estados Unidos y Cuba.
“Existe una variedad de preocupaciones que tenemos por la manera en que el régimen de Castro trata a los disidentes políticos, la manera como tratan a las personas que quieren expresar libremente sus puntos de vista y aún la forma como tratan a algunos reporteros”, indicó.
Pese a ello, defendió el cambio de política anunciado por Obama en enero pasado, al destacar que ese se apartó de la manera en que anteriores gobiernos han buscado promover cambios internos en la isla sin mayores resultados.
“El hecho es que después de que el presidente logró este acuerdo con el régimen de Castro para iniciar el proceso para normalizar relaciones, hemos visto avances con la liberación de 56 prisioneros políticos. Es un primer y pequeño paso en un largo viaje, pero refleja progreso”, dijo.
Estados Unidos mantiene el control absoluto sobre la extensión de 64 kilómetros cuadrados donde se asienta la base y la prisión militar de Guantánamo, al amparo del tratado de 1934 entre ambos países y mediante el cual el gobierno cubano cedió al estadunidense este terreno en renta perpetua.
La semana pasada, los dos gobiernos iniciaron en La Habana la primera ronda de negociaciones enfocadas sobre migración, y se espera la celebración de la segunda, la cual podría tener lugar en Washington si el gobierno cubano acepta la invitación hecha por la administración Obama.
DEC