PHOENIX. Tom Brady comenzó a ganar Super Bowls cuando Russell Wilson era un adolescente y veía los partidos por televisión. “Por supuesto que recuerdo ver a Brady. Ganó unos partidos increíbles. Remontadas y pases increíbles. Espero que no pueda hacer cosas increíbles este año”, dijo Wilson.
Cuando Wilson lidere a los Halcones Marinos de Seattle en el Super Bowl ante Brady y los Patriotas de Nueva Inglaterra el domingo, ambos quarterbacks saben que el desenlace tendrá impacto sobre sus legados en la NFL.
Wilson puede convertirse en el octavo mariscal de campo titular que conquista campeonatos del Super Bowl en años consecutivos y el primero desde que Brady lo logró hace 10 años atrás. También sería el primer quarterback titular en alcanzar dos Super Bowls tan rápidamente (tres años).
Brady, en tanto, salió campeón en 2002, 2004 y 2005. Desde entonces, tiene historial de 0-2 en el Super Bowl, con un par de derrotas ante los Gigantes de Nueva York en 2008 y 2012.
Una victoria sobre los Halcones Marinos permitirá a Brady, de 37 años, igualar a su ídolo de niño, Joe Montana, y a Terry Bradshaw con cuatro títulos. Pero un revés dejaría en 3-3 el registro de Brady en el Super Bowl.
“Nunca te recuperas. Se adquiere perspectiva con el paso del tiempo y sabes que tuviste muy buenas temporada… Sería fabuloso para este equipo poder dejar un gran legado”, comentó Brady sobre las derrotas.
Cuando ganó su primer campeonato de la NFL en 2002, con una victoria 20-17 sobre los Rams de San Luis, Brady cumplía su primer año como titular y el segundo en la liga.
Wilson, de 26 años, aún no completa una temporada en la NFL que no haya tenido al menos una victoria de su equipo en la postemporada.
Su estilo es distinto al de Brady en el campo de juego, superior en cuanto a correr en el balón e improvisar sobre la marcha. Wilson también tiene un buen brazo, capaz de poner el balón en el blanco señalado, como se pudo ver en el envío de 35 yardas en tiempo extra que certificó la victoria en el campeonato de la Conferencia Nacional ante los Empacadores de Green Bay.
Pero antes de una tardía reacción, Seattle estuvo abajo por 16 partidos. Su efectividad como pasador era de cero al irse al descanso y terminó el partido con cuatro intercepciones.
En el Super Bowl del año pasado, Seattle trituró 43-8 a los Broncos de Denver, con Peyton Manning. Esa victoria forma parte del récord de 10-0 que ostenta Wilson en choques particulares contra quarterbacks que han ganado el título de la liga. Ese récord podría quedar en 11-0 este domingo.