El informe de la Comisión Especial de la Cámara de Diputados sobre la Línea 12 del Metro –que antes de su discusión y aprobación, programada para el próximo domingo, fue repartido como confeti– llegó a la conclusión de que Marcelo Ebrard Cassaubón y algunos de sus colaboradores pudieron haber incurrido en delitos como “uso indebido de facultades, ejercicio abusivo de funciones y peculado”.

 

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Ebrard quiso “curarse en salud” y el mismo día que se repartió el susodicho informe envió una carta al presidente de dicha Comisión reiterándole su disposición de acudir a las diversas instancias del Gobierno del Distrito Federal, de la Asamblea Legislativa y de la Cámara de Diputados, para dar la cara respecto a las decisiones tomadas en el proyecto de la Línea 12, así como exponer  su “experiencia y conocimientos sobre esta obra”.

 

Obviamente, ni lo “pelaron”. Y es que en los miles de documentos –como contratos, pagos, condiciones…– que durante varios meses analizaron los integrantes de dicha Comisión detectaron tantas irregularidades como para que las instancias respectivas ejerzan acciones legales contra diversos ex funcionarios y funcionarios que tuvieron “vela en el entierro”.

 

En su afán por terminar su administración con honores y medalla de oro, el Carnal Marcelo se empeñó en entregar la llamada “Línea Dorada” del Metro a como diera lugar. ¡Pero es que no tenemos los trenes que cumplan con las especificaciones técnicas para las vías!, le dijeron. Pues consíganlos, instruyó.

 

El ex director de una importante compañía que fabrica este tipo de trenes comentó al columnista que encontraron un lote de carros para el Metro en algún país de Europa, pero que no contaban con las especificaciones. ¡No importa, embárquenlos para México y aquí los ajustamos!, les respondieron. Los enviaron, y se inauguró la multicitada línea del Metro. Así nada más, sin importarle al señor Ebrard que un posible descarrilamiento pudiera haber provocado la muerte de decenas de usuarios.

 

Con esa soberbia que le caracteriza, en su carta al presidente de la Comisión Especial que investiga el asunto, Marcelo Ebrard le dice: “A la fecha no estoy sujeto a ningún procedimiento de las instituciones locales ni federales…” ¡Espérate, Carnal, espérate!, exclaman quienes conocen a detalle el informe, mismo que recomienda que se entregue la documentación necesaria a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal y a la Procuraduría General de la República para que ésta proceda a la integración de las averiguaciones previas correspondientes y, en su caso, consigne a los responsables.

 

AGENDA PREVIA

 

Ahora resulta que la organización internacional Human Rights Watch afirma que lo dicho por el procurador general Jesús Murillo Karam sobre el caso Iguala-Ayotzinapa no es “la verdad histórica”, sino “la verdad oficial”.

 

Nada más falta que el insigne escritor don Juan Ruiz de Alarcón (Taxco 1580, Madrid 1639) reclame desde su tumba para exigir que se agregue al catálogo de “verdades” el título de su obra más famosa: La verdad sospechosa.

 

Otro que también exigió cambios para que México mejore, “porque ya no puede seguir como va”, fue el senador Emilio Gamboa. Al inaugurar la VI Reunión Plenaria del PRI y PVEM y acompañado de los legisladores priistas destacó: “queremos decirle a todos los mexicanos que el Grupo Parlamentario del PRI está comprometido a llevarles mejores niveles de bienestar a la gente que más lo necesita”. ¡Qué bueno!, ¿no?

 

En la junta de consejo del IMSS que se realizó el día de antier, sus integrantes reconocieron a José Antonio González Anaya, director general de la institución y a los funcionarios que diseñaron e instrumentaron la mega compra consolidada de medicamentos, equipo médico y servicios integrales para 2015, por un monto superior a los 50 mil millones de pesos, con ahorros de más de 8 mil millones de pesos.