El grupo de constructores mexicanos liderado por ICA y Grupo Carso, de Carlos Slim, decidió retirarse de los planes para competir conjuntamente para construir el nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), reporta la agencia de noticias Bloomberg.
Los datos señalan que las empresas ICA SAB y la firma de Slim decidieron retirarse debido que “el gobierno busca atraer a contratistas extranjeros”.
Tras la ruptura del consorcio, integrado por nueve empresas, cada una de ellas podrá desarrollar contratos por su cuenta.
Entre las empresas incluidas en este consorcio, además está Constructora Teya, perteneciente a Grupo Higa, al cual le revocaron la concesión para el Tren México-Querétaro tras el escándalo por la compra-venta que hizo a la esposa del presidente Enrique Peña Nieto de la llamada Casa blanca de Las Lomas así como otras de menor tamaño.
Bloomberg reporta que Rodolfo González, vocero de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), declinó comentar respecto a la decisión del consorcio mexicano y sus señalamientos.
Señala que la firma constructora ICA por correo electrónico que sí está interesada en participar en el proyecto del aeropuerto.
El nuevo aeropuerto, diseñado por el arquitecto inglés Norman Foster y el mexicano Fernando Romero, se ubicará en terrenos federales aledaños a la actual terminal, en la zona del exlago de Texcoco, en los municipios mexiquenses de Atenco, Ecatepec y Texcoco.