El Instituto de Ciencias Forenses recibió los cuerpos de las tres víctimas que perdieron la vida en la explosión del hospital de Cuajimalpa. Hasta ahora sólo una de ellas ha sido identificada con el nombre de Ana Lilia Gutiérrez Ledesma, de 57 años, enfermera del nosocomio y cuyos restos fueron entregados a sus familiares.

 

Los otros dos cadáveres corresponden a las bebés recién nacidas quienes no han sido identificadas ni reclamadas por sus familiares a las autoridades forenses, por lo que permanecen en las instalaciones del Incifo.

 

De acuerdo con el protocolo de necropsia, Gutiérrez Ledesma, falleció a consecuencia de un conjunto de traumatismos, diversos golpes en el cuerpo, y las quemaduras por la exposición directa al fuego, mientras que el de las dos niñas fue por traumatismos diversos, pues presentaban golpes en diversas partes del organismo, algunos de ellos mortales.

 

Los resultados de las necropsias ya fueron integradas a la carpeta de investigación, con lo que el Ministerio Público tendrá mayores elementos para presumir el grado de responsabilidad de los operadores de la pipa Gas Express Nieto.

 

Mientras tanto, las autoridades del Incifo garantizaron los servicios para atender cualquier tipo de contingencia derivada de un siniestro como el que se registró en el Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa.

 

Además que cuenta con la capacidad suficiente para la recepción, de ser necesario de más cuerpos para la práctica de la necropsia de ley, y su identificación cuando así se requiera.