Minutos antes de que sucediera la explosión en el Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa ya se encontraba el cuerpo de bomberos intentando controlar  la fuga de gas en una de las mangueras de abastecimiento que conectaron a la válvula de la cocina del nosocomio.

 

Sin embargo, sobrevino la explosión que destruyó el 70% del lugar, por lo que las autoridades investigan sí hubo negligencia por parte de los operadores de la pipa Julio César Martínez, Carlos Chávez y Salvador Alatorre, o de los bomberos que acudieron al lugar para atender una fuga de gas inicial.

 

El procurador general de Justicia del DF, Rodolfo Ríos Garza, informó que los tres detenidos no han podido rendir su declaración ministerial, aunque los peritajes en criminalística, mecánica de hechos, química. Incendios y explosivos, y fotografía abarcarán una inspección sobre el estado actual de las instalaciones del nosocomio y a las labores de los bomberos, pues estos ya estaban laborando en el lugar y se supone que tenían bajo control la situación.

 

“Por supuesto se verá el tema si existe alguna negligencia o vamos a deslindar la responsabilidad respectiva… mira, existen las testimoniales, existen videos, que sé  que incluso ya está circulando en redes sociales de la llegada del camión de bomberos y cuando surge esta explosión. Por supuesto nosotros lo traemos a la procuraduría, a la carpeta de investigación, para que nos sirva también, como algún elemento, para  deslindar las responsabilidades respectivas”, expresó.

 

Las investigaciones alrededor de la explosión que destruyó el Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa incluirá tanto a la empresa Gas Express Nieto como a funcionarios públicos y protocolos se seguridad del inmueble.

 

Medidas cautelares

 

Los trabajadores de la empresa Gas Express Nieto podrían alcanzar su libertad bajo las medidas cautelares que contempla el nuevo Sistema Penal Acusatorio, pues el delito de homicidio y lesiones culposas -por el cual se inició la carpeta de investigación- está tipificado como no grave.

 

“Hay que recordar que este nuevo sistema es una reforma garantista, es una reforma restaurativa y por supuesto se busca que la última opción sea la prisión preventiva, mientras tú reúnas los requisitos que señala el propio Código Nacional de Procedimientos Penales y que así lo determine el o la Jueza de Control, determinara la prisión preventiva; pero normalmente es ahora la última situación”, informó el procurador Ríos Garza.

 

Por ello, en su momento, el jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, dijo que se pretende que haya un reparación del daño rápida y expedita para las víctimas y los deudos de las personas que perdieron la vida, por lo que se prevé que la empresa abastecedora del combustible se haga cargo de las indemnizaciones y los trabajadores alcancen su libertad bajo la medidas cautelares.

 

“Se inició una carpeta de investigación, y derivado de los hechos que ocurrieron, inicialmente será por homicidio y lesiones culposas. Se está investigando también el tema de la empresa que surte este gas, ya el apoderado jurídico se encuentra en las instalaciones de la Procuraduría, ofrecen cubrir los servicios que deriven de estos hechos y, por supuesto, dar toda la información que nosotros vamos a requerir derivado de la propia investigación, ya se encuentran en este momento”, abundó el Procurador capitalino.

 

Modificarán distribución de gas en hospitales

 

A partir de la explosión de una pipa de gas en el Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa, la dirección de Protección Civil promoverá ante la Secretaría de Energía que se modifiquen los protocolos de distribución de gas en la Ciudad de México.

 

Hasta el momento, la dirección local no está facultada para realizar supervisiones de los camiones expendedores.

 

“Nosotros vamos a volver a incidir con el gobierno federal para que a este tipo de incidentes se le dé otro tratamiento, no podemos pasar por ningún incidente similar en hospitales ni en ninguna parte de la Ciudad de México”, dijo Fausto Lugo, director de Protección Civil del DF.

 

“Primero sirenas y luego explosión”

 

Previo al estallido en el Hospital Infantil de Cuajimalpa, en la colonia El Contadero, el estruendo de las sirenas de camiones de bomberos alertó a los vecinos de la zona.

 

Perla Olmedo, quien vive enfrente del Hospital, en la Calle Arteaga y Salazar, relató que alrededor de las siete de la mañana se escucharon las sirenas y luego a las 7:09 sobrevino la explosión.

 

“Escuchamos muchos bomberos, entonces mi hijo se para en la puerta y luego la onda expansiva de la explosión lo avienta hacia atrás”, relató.

 

Indicó que su hijo, de 14 años, no sufrió lesiones, sólo la onda expansiva le arrancó los lentes y les provocó sordera momentánea a todos.

 

Olmedo mostró a 24 HORAS el interior de su casa, donde se quebraron varios vidrios, algunos con todo y marco.

 

Después del estallido, recuerda, bajó mi esposo descalzo con vidrios enterrados y nos calmó a todos.

 

“Las veíamos caminando, descalzas y ensangrentadas”

 

La mañana del jueves fue terrible para todos. El día amaneció como cualquier otro en la colonia El Contadero, en la delegación Cuajimalpa, sólo con una diferencia: desde temprano un intenso olor a gas y el sonido de las sirenas de los bomberos, alertó a los vecinos de que algo no estaba bien.

 

Por una cosa o por otra, esa mañana Virginia González decidió quedarse una hora más en la cama. Esta señora atiende desde hace dos años una tiendita improvisada en la cochera de su casa. Desde las 7:00 de la mañana les vende galletas, dulces, cigarros y coca colas a las personas que vienen a visitar a sus familiares al hospital.

 

Ayer, en lugar de empezar con una venta lo hizo con un tronido que retumbó en su habitación, un segundo tronido más intenso llegó acompañado de un temblor y el estallido de los vidrios de su casa. Ahí fue cuando Virginia saltó de la cama y salió a la puerta para averiguar qué estaba pasando.

 

“Escuché dos estruendos, uno leve y otro más fuerte y de repente toda la casa se cimbró. (Más tarde) estaban los soldados, no se podía pasar. Vi salir a los pacientes en camillas, sin estar tapados, descubiertos, las mamás con sus batas de recién aliviadas, los trabajadores cargando a los bebecitos, las mamás ensangrentadas, los trabajadores llorando por sus compañeros porque no los dejaban pasar”,