PHOENIX.  Familias de mexicanos, unas procedentes de la frontera y otras desde la Ciudad de México, empezaron a llegar hoy a Phoenix para sumarse a las festividades del Super Bowl 49, algunos con la esperanza de encontrar boletos baratos o gratis.

 

Los mexicanos, Ramsey Contreras y su hijo Giancarlo viajaron en automóvil desde Mexicali, -hicieron una hora para cruzar la frontera y cuatro horas de manejo-, para llegar a tiempo al mayor evento deportivo del año, aunque no tienen boletos para entrar.

 

Venimos a tratar de encontrar unos boletos del Super Bowl, son algo caros, pero tenemos la esperanza de ganarnos un boleto o algo por el estilo”, dijo Ramsey a Notimex, mientras estaban formados en una larga fila para participar en un evento deportivo para niños.

 

El costo oficial de los boletos es entre 800 dólares, el más barato, a mil 900 dólares por persona, pero es imposible conseguirlos a ese precio a 24 horas del evento.

 

EXPERIENCIA NFL

 

El sitio de internet “Ticket Exchange” oferta 33 boletos disponibles en un rango que va de los nueve mil 500 dólares a los 68 mil 888 dólares, dependiendo si el lugar es en la parte más alta del estadio de la Universidad de Phoenix o en los palcos aledaños a la zona de clubes.

 

Ramsey y su pequeño Giancarlo están resignados a la posibilidad de no entrar al partido, ya que planean verlo en alguna de las pantallas gigantes colocadas en los inmediaciones del estadio, su pronóstico es Patriotas 27-Halcones Marinos 14.

 

La falta de un boleto no es problema para los amigos mexicanos Héctor, Humberto, Alan y su hijo Alan Jr, quienes desde la Ciudad de México adquirieron un paquete con vuelo, hotel y entrada al evento. Hasta podrían tener dos boletos de sobra si no llegan dos amigos.

 

 

“Estamos aquí por una invitación de nuestro amigo Humberto y pues para disfrutarlo (…) aunque mis vaqueros se quedaron fuera”, comentó uno de ellos mientras caminaba por el Super Bowl Central, una zona de 12 cuadras donde se montaron templetes de música, comida y souvenirs.

 

Una de las calles alberga el primer pabellón dedicado a México por invitación del Comité Organizado del Súper Tazón 49.

 

Una serie de pantallas gigantes revelan las bellezas naturales de México, sus tesoros artísticos y culturales, y los visitantes pueden realizar viajes virtuales por sitios como el Centro Histórico de la ciudad de México o manejar un simulador de autos de Fórmula 1.

 

Otros aficionados mexicanos optaron por visitar la llamada Experiencia NFL, un campamento gigantesco similar al de los equipos profesionales.

 

 

Los niños y niñas de todas las edades pudieron practicar a lanzar, cachar o patear la pelota, e incluso formar su propio equipo de “tochito”.

 

Entre la multitud que acudió al evento eran visibles los mexicanos con camisetas de los Vaqueros de Dallas, uno de los más populares en el suroeste.

 

La NFL, que el viernes anunció su interés en regresar a jugar a México, decidió dedicar una de las áreas de exhibición a los jugadores profesionales de origen hispano como Roberto Garza, un texano de origen mexicano que juega para los Osos de Chicago.

 

Pero cientos de aficionados prefirieron pasar su tiempo comprando souvenirs en las tiendas de artículos oficiales de la NFL, donde podían conseguirse cascos, pelotas y camisetas personalizadas de recuerdo.

 

El Comité Organizador diseñó las festividades para que incluso si los aficionados no pueden adquirir boletos para el gran evento, se lleven una parte de la diversión con el abanicos de celebraciones y actividades paralelas que iniciaron desde el domingo pasado.

 

 

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