Pese a que las coberturas petroleras garantizan la venta del petróleo a un precio de 76.4 dólares por barril, no existe instrumento para cubrir una caída en la producción petrolera. Esta fue una de las razones del recorte presupuestario, debido a que por cada 50 mil barriles diarios que deje de producir Pemex, el erário pierde 17 mil millones de pesos.

 

“La plataforma de producción no está asegurada. La cobertura solo cubre caídas en el precio, pero si la plataforma continúa cayendo como lo hizo durante 2014 entonces ese sería un factor de riesgo para las finanzas públicas”, dijo en entrevista para 24 HORAS, Ernesto Revilla, titular de la Unidad de Planeación Económica de la Secretaría de Hacienda.

 

“Ante los cual se necesita precisamente este ajuste para prevenir escenarios que no están cubiertos”.

 

La producción de Pemex cayó a dos millones 350 mil barriles de petróleo diarios en diciembre pasado, con respecto a los 2.5 millones reportados en enero de acuerdo con los últimos indicadores petroleros de la empresa. La Ley de Ingresos 2015 tiene contemplada una producción de 2.4 mdb.

 

El impacto en las finanzas públicas por la caída en los petroprecios es menor actualmente –comparado con décadas anteriores –debido a que México ha seguido un camino de “despetrolización” de las finanzas públicas actualmente “el 85% de las exportaciones son manufactureras y la balanza petrolera cada vez es más chica, en 2014 cerró en apenas 0.2% del PIB”, apuntó Revilla.

 

Venta de gasolina amortiguó caída

 

El precio del petróleo mexicano y a nivel internacional, perdió más del 60% de su valor desde mediados de 2014, pero el golpe en los ingresos gubernamentales, fue amortiguado por la venta de la gasolina que tiene un precio fijo, y no fluctúa conforme al mercado como sucede en otros países.

 

“Si bien 30% de nuestros ingresos provienen del petróleo, no todos esos ingresos se ven afectados cuando cae el precio del petróleo, por que tenemos los impuestos a la gasolina, que no fluctúan con el precio del crudo, y entonces la exposición a las finanzas públicas es menor a lo largo de los años”.

 

Por ello la gasolina en México se vende a casi el doble que en Estados Unidos actualmente. El funcionario indicó que pese a la caída en la producción de Pemex, y el desplome de los precios el año pasado, es un problema manejable para las finanzas públicas si se toman medidas como el recorte al gasto público.

 

“Hay tres amortiguadores actualmente, uno es el IEPS a gasolinas que ayuda a atenuar los precios del petróleo, un segundo es el tipo de cambio por que ayuda a compensar lo que recibimos en pesos, y el tercero son las coberturas financieras que adquirió el gobierno”.