GINEBRA. Los padres de dos normalistas desaparecidos el 26 de septiembre en Iguala, Guerrero, asistieron hoy en Ginebra al examen de México en el Comité de la ONU sobre Desapariciones Forzadas y aseguraron que sus hijos siguen vivos.
“Ellos están vivos, los tiene el Gobierno, no sabemos por qué. Si no quieren que sigamos, que nos los devuelvan”, dijo Hilda Legideño, madre de Jorge Tizapa Legideño de 20 años, uno de los 43 estudiantes desaparecidos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa.
Legideño hizo el viaje desde México hasta Ginebra con el apoyo de organizaciones no gubernamentales junto a Bernabé Abraham, padre de otro alumno desaparecido.
Ambos van a presenciar, en representación del resto de familiares, las explicaciones de la delegación oficial mexicana sobre las desapariciones forzadas y denunciarán lo que consideran la inacción y engaños de las autoridades sobre la suerte de los estudiantes.
El pasado 26 de septiembre seis personas murieron, 25 resultaron heridas y 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa desaparecieron después de que policías locales se los entregaran a miembros del cártel Guerreros Unidos, que, según la Fiscalía mexicana, los asesinaron y los quemaron en un vertedero de basura.
Hasta ahora solo uno de los estudiantes desaparecidos ha sido identificado a partir de los restos calcinados enviados por el Gobierno mexicano para su análisis en un laboratorio de Austria.
“Hay inconsistencias en las investigaciones, se está tapando al Gobierno porque fueron policías los que se llevaron a nuestros hijos, por qué no se les investiga”, aseguró Legideño.
Consideró incomprensible que hasta ahora no se haya abierto un juicio al exgobernador de Guerrero Ángel Aguirre, así como a otros involucrados, como José Luis Abarca, exalcalde de Iguala actualmente detenido.
La madre dijo que incluso “el presidente (Enrique Peña Nieto) debería ser juzgado por omisión, porque no nos atienden y nadie nos da información adecuada”.
“Nos están haciendo daño moral y emocional. Al principio, la PGR (Procuraduría General de la República) nos dijo que nuestros hijos estaban en fosas, pero esto se desmintió con el apoyo de peritos argentinos. Nos querían entregar cuerpos que no eran de nuestros hijos”, denunció.
Agregó que las autoridades han repetido a las familias de los jóvenes desaparecidos que ellos serían los primeros informados de cualquier cosa, “pero no lo cumplen, siempre informan primero a los medios de comunicación”.
“Estamos aquí para que el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos nos ayude a encontrar a nuestros hijos y se exija justicia por los que murieron el 26 de septiembre”, dijo por su parte Bernabé Abraham, padre del estudiante Adán Abraham de la Cruz.
“Sabemos que nuestros hijos están vivos y los queremos encontrar”, declaró a los periodistas.
Sobre la respuesta de las autoridades mexicanas, sostuvo que nadie les da una solución: “Solo nos repiten lo mismo y lo mismo, que ya agarraron a más de noventa (detenidos) y que no encuentran a nuestros hijos”.
“Hoy decidimos venir aquí para que nos apoyen a que se haga justicia y que se acabe este tormento”, indicó.
El jefe de la delegación mexicana ha ofrecido a ambos reunirse mañana por la tarde, cuando concluya en el Comité de la ONU la evaluación de México, Legideño y Abraján se mostraron sorprendidos.
“Yo no sabía nada de esa invitación, pero si no tienen respuestas… para qué. Que nos digan donde están nuestros hijos y que haya justicia para los muchachos caídos”, dijo Abraham.
“Nosotros teníamos reuniones a nivel federal en México, pero las han ido cancelando, entonces por qué nos vienen a invitar aquí. Sólo es para quedar bien”, opinó Legideño.
GH