Es curioso ver cómo año con año critican el concierto de Luis Miguel. Muchos dicen que es el mismo show, con las mismas canciones, que ya no está guapo, que está descuidado, gordo y demasiado bronceado. Tenemos mucho tiempo escuchando esa historia y la gente sigue yendo a verlo y disfrutan su presentación.
Creo que pasa igual con los niños, que prefieren ver la misma película porque ya se la saben y eso les da tranquilidad, o sea que a la gente le gusta ver a un cantante con las canciones que conoce, para poder cantar junto con él.
Esto prueba que las fans no buscan un espectáculo nuevo, les gustan los éxitos del pasado, aceptan a sus artistas como son, por eso son ídolos, porque una vez que ganan el corazón del público, nadie les arrebata ese lugar.
Por eso aunque digan que es pura repetición, algunos dicen que Luismi es Luismi y les encanta así, con todo y sus defectos. Pero siempre se pueden hacer cuestionamientos: ¿Por qué no cambia su show?, aunque sea el orden de las canciones o el playlist. ¿Por qué no saca temas nuevos? ¿por qué no se viste diferente? ¿por qué no baila distinto o aunque sea incluye bailarinas videos distintos o algo?… pero él no arriesga y sí gana, y la excepción siempre confirma la regla.
Yo estuve ahí y hombres y mujeres gozan del concierto, se paran, bailan y corean todas las canciones; las mujeres corren a darle la mano con gran emoción y al final todos se pelean por las tres pelotas que avienta al público. Si eso no es éxito, entonces no sé a qué se refieran.
Ya muchos cantantes quisieran gozar del amor que le profesan al Sol, con todo y las burlas y los memes que han hecho sobre sus kilitos de más. Luis Miguel es cantante, no modelo, y mientras su voz sea la misma ahí estará, porque las críticas sólo son… el precio de la fama, pero creo que a él le importan poco y sabe que su fórmula funciona y por eso no la cambia. Él no piensa que está en decadencia como muchos aseguran, su gira Deja vu es extensa, gana muy bien, vive como rey y las mujeres se derriten al verlo, ¿qué más puede pedir?
Hay más… pero hasta ahí les cuento.