El secretario de Salud, Armando Ahued, reportó que suman 18 los lesionados hospitalizados por la explosión en el Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa, dos de ellos, una enfermera y un camillero, en condiciones muy graves.
La enfermera Mónica Orta Ramírez, quien falleció la noche del martes pasado a consecuencias de las quemaduras sufridas, se resistió a salir del hospital en el momento de la explosión, como sus compañeros se lo pidieron, por salvar la vida de varios bebés, indicó.
Entrevistado al término del lanzamiento del Sistema de Atención Telefónica para el programa El Médico en tu Casa, dijo que son 18 los pacientes reportados graves, incluidos cuatro bebés, y que este día fue dada de alta la enfermera Reyna Casas Medina, quien continuará en casa la rehabilitación de un brazo.
Respecto a los infantes, informó que ya extubaron al que se encuentra en Galveston, Texas, y que va bien; los del ABC también mejoran, sin embargo, hay adultos muy delicados; “nuestro camillero que está en el Rubén Leñero y la enfermera hospitalizada en el Instituto Nacional de Rehabilitación están muy graves”.
Refirió que tanto la enfermera como el camillero tienen más de 90 por ciento de la superficie corporal quemada, al igual que las vías aéreas y ya presentan fallas orgánicas.
En el caso de Mónica Orta, la enfermera que falleció la noche del martes pasado víctima de las lesiones que no pudo superar, Ahued Ortega informó que el gobierno local asumirá los servicios funerarios, la mujer deja a tres niños; detalló que ya se les proporciona tratamiento tanatológico a sus padres y a su viudo.
Dijo que la Procuraduría General y la Oficialía Mayor llevan los gastos de indemnización y que, mientras la gasera asume su responsabilidad, el Gobierno del Distrito Federal los absorbe para que no se escatime la atención a las víctimas.
Respecto a los trabajadores del hospital siniestrado, comentó que la última reunión con ellos fue en buenos términos y que a partir de mañana jueves se les reubicará de acuerdo al lugar que escogieron. DM