Cocina excelsa, sugerente y provocativa, la yucateca es no solo referente de una tierra, un ecosistema y una forma de alimentación, sino ante todo imagen y referente directo de una cultura compleja, llena de signos de identidad que la posicionan como un capítulo único, de múltiples y encontradas lecturas, en la cronología del territorio mexicano, con ires y venires, vueltas y requiebros que incluso posicionó a esa tierra como una república independiente; condición a la que los mismos yucatecos renunciaron.