LONDRES Amnistía Internacional (AI) advirtió hoy a Jordania que la pena de muerte no debe ser utilizada como herramienta de venganza, luego que este miércoles fueran ejecutados dos reos iraquíes en represalia por el asesinato de un piloto jordano.

 

En un comunicado, AI condenó al “atroz” asesinato del piloto jordano Muath al-Kasasbeh, quemado vivo por el grupo yihadista Estado Islámico, y reconoció que “las autoridades jordanas tienen toda la razón para estar horrorizadas por este crimen totalmente reprobable”.

 

Sin embargo, el organismo promotor de los derechos humanos aclaró que “la respuesta nunca debe ser recurrir a la pena de muerte, que en sí es el castigo más extremo, cruel, inhumano y degradante”.

 

“Las tácticas del EI no deben servir para alimentar un ciclo sangriento de ejecuciones de represalia”, declaró Philip Luther, director de AI para Oriente Medio y el Norte de África.

 

El directivo calificó el asesinato de al-Kasasbeh como “abominable”, y dijo que se trata claramente de “un crimen de guerra y un ataque frontal contra los principios más básicos de la humanidad”.

 

“El asesinato de al-Kasasbeh mientras estaba atrapado en una jaula, de una manera tan brutal y orquestada, muestra el salvajismo del que un grupo como el Estado Islámico es capaz”, añadió.

 

El asesinato del piloto jordano fue difundido el martes en un video, luego de lo cual el gobierno de Jordania aplicó la pena de muerte a los prisioneros iraquíes Sajida al-Rishawi y Ziad al-Karbouli.

 

Milicianos del Estado Islámico tomaron como rehén al piloto en diciembre pasado y, como rescate, habían exigido la libertad de la iraquí al-Rishawi, implicada en un frustrado atentado suicida en Jordania.

OBO