Mayores ingresos fiscales por la venta de combustibles caros en 2015 son insuficientes para paliar la caída de los precios del petróleo, que provocó un recorte del gasto público por 124 mil millones de pesos por parte del gobierno de Enrique Peña Nieto.

 

“Realmente y la razón de esos impuestos a la gasolina no tienen el alcance ni pueden compensar la caída de ingresos por la baja del precio del petróleo“, manifestó Mariano Calderón, abogado en asuntos fiscales de Santamarina y Steta.

 

Los impuestos a los combustibles están previstos como una medida recaudatoria, pero no tienen un impacto más fuerte y “por ningún motivo alcanzan para cubrir el fuerte impacto que tienen la caída de los precios del petróleo”, señaló el consultor.

 

“Hay una disparidad enorme entre el monto que se puede recaudar por los impuestos y el diferencial de los precios del petróleo”, dijo Calderón.

 

Anualmente, el gobierno federal recibe un tercio de sus ingresos por petróleo. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) tiene proyectado recibir en 2015 unos 30 mil 321 millones de pesos por concepto del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), el doble de lo recaudado en 2014, cuando logró un excedente de 16 mil 483 millones de pesos.