Más de 200 fortunas fantasma y muchas de ellas extranjeras han tenido en la última década como propiedad alguno de los departamentos de las dos lujosas torres que conforman el Time Warner Center de Nueva York, uno de los complejos inmobiliarios de mayor lujo en la Gran Manzana, revela el diario The New York Times.
La primera de cinco entregas de una investigación realizada por las periodistas Louise Story y Stephanie Saul, que publica este sábado el diario, revela que se ha elevado el número de compradores extranjeros en el mercado de residencias de alta gama, que representa unos 800 millones de dólares.
De acuerdo al reportaje titulado Stream of Foreign Wealth Flows to Elite New York Real Estate en los exclusivos departamentos ubicados junto a Central Park, además de millonarios estadunidenses hay un buen número de ciudadanos de otras nacionalidades, de los que al menos 16 han sido sujetos de investigaciones por sus acciones o las de sus empresas en otros países, cuatro han sido arrestados y cuatro más sujetos a multas.
De acuerdo con el rotativo neoyorquino, los presuntos delitos que se les han imputado a esos magnates van desde fraude y reglas de vivienda hasta violaciones medioambientales.
El trabajo periodístico de más de un año de investigación permite a NYT señalar que un gran número de propietarios extranjeros adquiere a través de empresas fantasma estos inmuebles para proteger su identidad.
Entre estos magnates se encuentra, el ex senador y banquero ruso Vitaly Malkin, a quien Canadá le negó el ingreso por presuntos vínculos con el crimen organizado, quien adquirió en 2010 uno de los apartamentos del piso 74 de la Torre B por un valor de 15.65 millones de dólares (mdd) a través de una sociedad opaca llamada 25CC ST74B L.L.C.
Este condominio se ubica en el mismo piso en el que Tom Brady, quarterback de los Patriots de Nueva Inglaterra, recientes campeones del Super Bowl, el cual adquirió a través del fideicomiso Courage Under Fire en 2006, y uso como inversión al rentarlo por unos 50 mil dólares mensuales, hasta que decidió venderlo en 2011.
De igual forma el Times identificó que el otoño de 2014, otra firma fantasma adquirió un condominio por 21.4 millones de dólares ubicado cerca de la sala de conciertos del conjunto. Este fue pagado por el empresario griego Dimitrios Contominas, arrestado el año pasado en un operativo anticorrupción .
Dos departamentos más, el 72B y el51E, pertenecen al magnate indio Anil Agarwal, empresario minero que fue multado por contaminar un río en Zambia y condenado por violar los derechos de una tribu indígena en India.
Entre los dueños también se ubicó al ex gobernador del departamento colombiano de Cundinamarca, Pablo Ardila, que compró un apartamento en 4 millones de dólares y lo vendió en 2 millones más tras haber sido detenido en 2007, acusado de extorsión masiva a obreros.
Mientras que tres condominios más son propiedad de otra empresa fantasma llamada Columbus Skyline LLC, perteneciente a la familia del contratista y magnate chino Wang Wenliang, a quien le fue sancionada su empresa por tener a trabajadores de la construcción en condiciones insalubres y de riesgo en New Jersey.
Pero entre los dueños extranjeros, sostiene el diario, así como se pueden contar a funcionarios de gobierno y socios cercanos a estos de Rusia, Colombia, Malasia, China y Kazajstán, también de México, sin que en esta entrega precise más al respecto.