BOGOTÁ, Colombia. Investigadores de la Fiscalía colombiana hallaron una fosa común con al menos 62 cadáveres en el suroeste del país y se cree que fueron víctimas de grupos paramilitares entre 2000 y 2005.

 

Tras denuncias de lugareños, el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía hizo el hallazgo en una zona rural del municipio Olaya Herrera, departamento de Nariño, a 528 kilómetros al suroeste de Bogotá.

 

“Se identificaron 13 restos, totalmente individualizados, pero hacemos un cálculo aproximado, de acuerdo con la información de una autoridad de la zona, de que pueden ser 62 personas”, dijo el viernes en rueda de prensa el fiscal general, Eduardo Montealegre.

 

Las personas habrían sido víctimas de grupos paramilitares de ultraderecha, indicó Montealegre. Detalló que se intentará identificar los cuerpos y buscar a sus familiares para entregarles los restos.

 

El paramilitarismo azotó violentamente a diferentes regiones colombianas en medio de una guerra contra los grupos guerrilleros, especialmente entre 1997 y 2003. Para 2006, se calcula que más de 30 mil miembros de los diferentes bloques se desmovilizaron tras un acuerdo con el gobierno del entonces presidente Álvaro Uribe (2002-2010).

 

El gobierno de la época creó un marco de justicia transicional, la Ley de Justicia y Paz, que consagraba penas máximas de ocho años para los grandes jefes paramilitares que se sometieran y entregaran información de su forma de accionar.