WASHINGTON. Los padres de la estadounidense Kayla Muller, en poder del Estado Islámico (EI), que asegura que la rehén murió en un ataque de la Fuerza Aérea jordana, confían en que su hija siga viva y piden hablar con el grupo yihadista.

 

En un carta divulgada hoy por los medios locales, Carl y Marsha Mueller se refieren a la noticia divulgada este viernes por el EI, que aseguró que la rehén de 26 años, falleció en un bombardeo de aviones jordanos, si bien no aportó prueba alguna del deceso.

 

“Esta noticia nos deja preocupados. Sin embargo, todavía tenemos esperanza de que Kayla siga viva”, afirmaron los padres.

 

La joven, originaria del estado de Arizona, fue secuestrada el 4 de agosto de 2013 y, desde entonces, la familia Mueller había guardado “silencio” para no socavar una posible liberación de la trabajadora humanitaria, cuyo nombre se hizo público este viernes.

 

Los padres afirman haber mantenido “comunicaciones previas” con los secuestradores, a quienes imploran que vuelvan a ponerse en contacto con ellos.

 

“Ustedes nos dijeron que tratarían a Kayla como su invitado. Como invitado suyo, su seguridad y bienestar continúan siendo su responsabilidad”, escribieron.

 

“La madre de Kayla y yo hemos hecho todo lo posible para que ella fuera liberada de forma segura. En estos momentos, les pedimos a ustedes, quien retienen a Kayla, que se pongan en contacto con nosotros en privado”, concluye la misiva.

 

La organización estadounidense Site Intelligence, que rastrea mensajes yihadistas, alertó este viernes del mensaje de los extremistas, que sostienen que el edificio donde estaba la joven, cooperante en la frontera entre Turquía y Siria, fue destruido en un bombardeo en la ciudad siria de Al Raqa, feudo del EI.

 

OBO