Esta modelo, que come de todo,”menos hamburguesas y refrescos de cola”, reivindica mujeres reales que disfruten de la comida. “Me encanta comer comida sana, adoro el jamón de pata negra y el queso manchego”, ha detallado Lynn en una rueda de prensa.
Desde que apareciera desnuda en las páginas de la revista Elle francesa, Tara Lynn, de 31 años, se ha convertido en una de las modelos más prestigiosa de tallas grandes. “Están de moda las maniquíes con curvas”, dice con una amplia sonrisa.
Modelo de ida y vuelta
Lynn inauguró este viernes la tercera y última jornada de la pasarela TRESemméé MFSHOW Women, en la que se presentan las colección de tallas grandes de Couchel para El Corte Inglés, Adolfo Domínguez + y Elena Miró.
En una industria en la que los cuerpos perfectos siguen cotizando al alza, Tara Lynn, presume de talla 46 y 86 kilos, sin que su índice de masa corporal no determine obesidad.
“Mi peso no es un impedimento para hacer ejercicio, es más no tengo coche, me desplazo en bicicleta”, revela.
Pero Tara Lynn no siempre ha estado orgullosa de su cuerpo, antes de consagrarse como modelo se avergonzaba de sus curvas y michelines.
Con 21 años, la niña de seis años a la que cuidaba en París le dijo que la quería igual, aunque sus amigas se rieran de ella porque estaba “gorda”.