Una ráfaga de disparos de ametralladora lanzada al aire por varios encapuchados cuando pasaba un coche de policía por un barrio de Marsella, en el sur de Francia, ha llevado a los agentes a acordonar la zona y a pedir a 7,000 personas que no salgan de sus casas, informó hoy la prensa local.

 

Unos 40 uniformados del Grupo de Intervención de la Policía Nacional francesa (GIPN) patrullan el popular barrio de La Castellane, en el norte de la ciudad y que todo apunta a que se trata de un ajuste de cuentas vinculado con la delincuencia común, precisó el diario regional La Provence.

 

El barrio es conocido por ser uno de los principales lugares de tráfico de drogas de Marsella, de acuerdo a la televisora privada gala BFMTV.

 

El suceso que no registró ninguna víctima tuvo lugar poco después de las 11:00 hora local (10:00 GMT) y las fuerzas de seguridad evacuaron una guardería y solicitaron a los alumnos de una escuela que no abandonen el centro, entre otras medidas preventivas.

 

El dirigente sindical de la policía local, Diego Martínez, descartó que los disparos tuvieran como objetivo al director de la policía nacional en la zona, como reportaron algunas radiodifusoras.

 

La emisora France Info precisó que los agentes del cuerpo de élite del GIPN bloqueó el vecindario de La Castellane y vigila con un helicóptero la zona, el mismo día que el primer ministro, Manuel Valls, tiene previsto visitar esa ciudad portuaria para hablar de lucha contra la delincuencia. (Con información de Agencias)  DM