WASHINGTON. La privacidad y la seguridad de los conductores de automóviles nuevos habilitados con nuevas tecnologías se encuentra en riesgo de ser vulnerada por los propios fabricantes o por “hackers” cibernéticos, advirtió hoy un reporte legislativo.
Millones de automovilistas que manejan las nuevas generaciones de vehículos con capacidades de comunicación inalámbrica sin que existan estándares sobre el uso de información privada o medidas para que piratas cibernéticos asuman el control de los automóviles.
“Los conductores dependen de estas nuevas tecnologías pero desafortunadamente los fabricantes no han hecho su parte para protegernos de ataques cibernéticos o invasiones a la privacidad”, lamentó el senador demócrata Ed Markey.
Su reporte “Rastreando y Penetrando: Huecos de Seguridad y Privacidad Ponen en Riesgo a los Conductores Estadunidenses”, analiza las políticas de 16 fabricantes de automóviles sobre el uso de información personal y medidas para prevenir ataques cibernéticos.
Los fabricantes consultados fueron BMW, Chrysler, Ford, General Motors, Honda, Hyundai, Jaguar Land Rover, Mazda, Mercedes-Benz, Mitsubishi, Nissan, Porsche, Subaru, Toyota, Volkswagen y Volvo.
El senador envió cartas a Aston Martin, Lamborghini y Tesla, pero ninguna de las empresas respondió.
Markey encontró que virtualmente el 100% de los vehículos en circulación incluyen algún tipo de tecnología inalámbrica que presenta vulnerabilidades potenciales o intrusiones en la privacidad.
Además, los fabricantes no tienen bitácoras de incidentes de penetración cibernética ilegal en los vehículos y mantienen políticas inconsistentes para prevenir ataques y sólo dos de ellos tienen sistemas para diagnosticar intrusiones.
En relación con la privacidad, el reporte encontró que los fabricantes de autos recolectan “enormes cantidades” de datos desde el desempeño del vehículo hasta los hábitos de los conductores, los comparten con terceras personas sin salvaguardas apropiadas.
Los conductores no tienen conocimiento de que la información es recolectada por los fabricantes y con frecuencia no tienen recursos para ser excluidos de los sistemas a menos que desconecten los aparatos de navegación satelital.
Los fabricantes aceptaron en noviembre pasado acatar una serie de principios para encarar las preocupaciones de privacidad, pero Markey señaló que son insuficientes a menos que las empresas ofrezcan a los compradores la opción de que su información no sea recolectada.
GH