LOS ANGELES. Kanye West estuvo a punto de hacer una de las suyas en los Grammy.
West subió las escaleras que llevaban al escenario mientras Beck aceptaba el premio al álbum del año el domingo por “Morning Phase”, superando a la favorita Beyoncé.
West sonrió y rápidamente volvió a su asiento, haciendo reír a carcajadas a Beyoncé y Jay Z.
Kanye interrumpió en 2009 a Taylor Swift cuando ésta se disponía a aceptar el máximo honor en los Premios MTV a los Videos Musicales, para decir que el reconocimiento no lo merecía ella sino Beyoncé.
Beck lució tan sorprendido como el resto del púbico el domingo cuando anunciaron su nombre y miró alrededor en busca de ayuda.
El presidente de la Academia de la Grabación, Neil Portnow, dijo que la intervención de Kanye era parte de la emoción que ofrece la televisión en vivo.
“Es impredecible”, expresó. “Uno no sabe qué va a suceder… Al final, ese terminó siendo un momento divertido”.
Más tarde no fue tan gracioso cuando, entre bambalinas, un muy serio West le dijo a E! Entertainment que Beck debió haberle dado su premio a Beyonce.
“Cuando uno sigue despreciando e irrespetando el arte, y abofeteando a gente luego que presenta hitos monumentales de música, uno está siendo irrespetuoso con la inspiración”.
Dijo que si los organizadores de los Grammy “quieren que los artistas verdaderos sigan viniendo, deben dejar de jugar con nosotros”.