El pasado sábado el astro portugués del Real Madrid, Cristiano Ronaldo celebró sus 30 años con una fiesta que generó polémica dentro y fuera del Real Madrid, tras la derrota 4-0 que ese mismo día sufrieron ante el Atlético de Madrid en el juego de Liga.

 

Como La fiesta de la discordia, encabezó este lunes el diario español Marca la nota en la que señala que “las imágenes de la celebración no han sentado nada bien a los capitanes madridistas” Iker Casillas y Sergio Ramos.

 

Medios españoles como Cuatro y Cadena SER señalan que en el vestuario merengue se prevé que este mismo lunes Cristiano dé explicaciones a sus compañeros por la fiesta y sobre todo la publicidad que se le dio.

CR7_KevinRoldan

Cristiano Ronaldo cumplió 30 años el pasado jueves 5 de febrero, dos días antes del derbi ante el Atlético por lo que fue imposible realizar festejo alguno en esa fecha. Sin embargo el anuncio de Ancellotti al equipo de que el domingo sería libre llevó al astro portugués a programar la fiesta para el sábado.

 

El luso invitó solo a los más cercanos, aunque medios españoles habían trascendido que toda la plantilla habría estado citada.

 

Al festejo asistieron Pepe, Coentro y Marcelo, además de Keylor Navas, James, Modric y Khedira. Sin embargo no se registró la presencia de ningún jugador español.

CR7_KevinRoldan_fiesta

Incluso se ha revelado que tanto Casillas como Ramos se mostraron muy disgustados con las fotografías del evento que corrieron como pólvora en la web y redes sociales luego de que el cantante colombiano Kevin Roldán, encargado de animar la fiesta, subiera fotos en las redes sociales que se viralizaron.

 

En ellas aparece con Cristiano y James, o en las que muestra sonrientes a James, Marcelo y Keylor Navas.

 

“Cristiano Ronaldo Gracias por contratarme para ser el show central de tu fiesta de cumpleaños numero 30. Es un honor para mí que te guste mi música, esta noche va a ser especial; espero que disfrutes nuestro show. Hoy rompemos tarima en Madrid”, escribió el cantante.

 

Al parecer para parte del vestidor merengue, la derrota deportiva ante el Atlético obligaba a guardar formas ante su afición dolida.