VIENA. El primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, lanzó en Viena un mensaje de tranquilidad al asegurar que su gobierno no busca el enfrentamiento con la Unión Europea y que es posible un acuerdo para renegociar soluciones a la crisis de la deuda de su país.
“Soy muy optimista de que llegaremos a una colaboración con nuestros socios”, manifestó durante una rueda conjunta con el canciller austríaco, el socialdemócrata Werner Faymann.
Tsipras aseguró que sus planes no son rupturistas ni deben suponer nuevas cargas para los ciudadanos de la Unión Europea.
“Es muy importante que este programa no sea un lastre para ningún ciudadano de la Unión Europea. Es un programa realizable”, declaró el jefe del Ejecutivo griego.
“Quiero una solución que sea posible económicamente y que permita el desarrollo que necesitamos”, explicó Tsipras respecto a su intención de limitar las políticas de austeridad impuestas a Grecia por la UE y de renegociar su deuda.
El líder del partido izquierdista Syriza, vencedor de las elecciones del 25 de enero, aseguró que no ve motivos para no llegar a un acuerdo y que su gobierno se esforzará al máximo para lograrlo.
Tsipras advirtió de que “aquellos que están apostando por el fracaso (de su Ejecutivo), no van a tener éxito”.
El primer ministro dijo que la aplicación de su programa de cuatro años busca desarrollar la economía griega y lograr una buena situación técnica de sus finanzas para el próximo mes de julio.
Además, insistió en que su Ejecutivo trabajará duro para seguir en la Eurozona.
Por su parte, Faymann insistió en que Grecia debe cumplir las obligaciones que asumieron anteriores Gobiernos, pero también pidió respeto a las ideas presentadas por Tsipras quien, recordó, ha sido elegido democráticamente por los ciudadanos griegos.
Por su parte, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, insistió en que Grecia necesita un programa de rescate si quiere superar sus problemas financieros.
“Sin programa será difícil para Grecia”, declaró Schäuble a un grupo de periodistas en Estambul, ciudad que acoge la cumbre financiera del G20.
Según Schäuble, “nunca he entendido cómo el gobierno griego quiere conseguir esto. Estoy dispuesto a dar cualquier ayuda, pero si mi ayuda no es deseada, entonces eso también está bien”.