Estambul. Los acuerdos bilaterales para evitar la doble imposición a las empresas multinacionales han acabado por resultar en una doble no imposición, que hay que erradicar, dijo hoy el director del centro de la OCDE para políticas fiscales, Pascal Saint-Amans.

 

Se trata de cerrar los agujeros legales con los que muchas empresas multinacionales pueden declarar sus beneficios en un país distinto a aquel en el que se producen o se venden sus productos, explicó el experto durante un encuentro con la prensa al margen de la cumbre financiera del G20 que se celebró el lunes y martes en Estambul.

 

“Los beneficios acumulados de las empresas estadunidenses en Bermudas alcanzan ya los dos mil millones de dólares, y cada año aumentan en 200 mil millones de dólares”, mencionó el responsable de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.

 

“En la reunión de Brisbane, en noviembre pasado, el G20 nos dio un mandato para elaborar un plan que ponga fin a esta práctica y lo presentaremos a los ministros de Finanzas el próximo noviembre, durante la cumbre en Antalya”, explicó Saint-Amans.

 

El proyecto prevé establecer un único tratado multilateral que reemplace los tres mil tratados bilaterales sobre doble imposición que actualmente rigen el movimiento de capitales. El tratado estará listo y abierto para adhesiones a finales de 2016.

 

La lucha contra la evasión de impuestos puede aportar enormes sumas a las arcas públicas, recordó el experto: desde que la OCDE empezó a luchar contra las fortunas escondidas en 2009, unos 20 países han recuperado unos 37 mil millones de dólares en total.