México ha registrado un incremento en la oferta de vivienda económica y de poco espacio, mientras que las casas grandes cuyo costo está por encima de los 500 mil pesos han tenido una disminución.

 

De acuerdo con cifras de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), en 2012 la oferta de vivienda de entre 30 y 42.5 metros cuadrados y cuyo costo era de 250 mil pesos o menos, aumentó en más de 50%.

 

De igual modo, las casas y departamentos entre 42.5 y 97.5 metros cuadrados, cuyos precios estaban entre los 250mil y 500 mil pesos, tuvieron un incremento de 27%.

 

Por el contrario, las casas habitación de entre 97.5 y 225 metros cuadrados, que tenían un precio en el mercado desde 500 mil pesos y hasta 2.5 millones de pesos, presentaron una baja de más de 12% en su oferta.

 

De esta manera, el promedio de la superficie habitacional en el país era de 49.3 metros cuadrados en 2012, para alrededor de cuatro habitantes por hogar, que era la media de acuerdo con datos del Consejo Nacional de Población (Conapo) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

 

Asimismo, cifras del Instituto señalan que 47% de los hogares en el país tiene de uno a tres cuartos y, en estas viviendas habita la mitad de la población nacional.

 

En la mitad de las viviendas que hay en el país más de dos personas comparten dormitorio, es decir, viven en hacinamiento, situación que interfiere en la independencia y privacidad de sus habitantes, advierte el informe Estado actual de la vivienda en México 2014.

 

El estudio, realizado por el Centro de Investigación y Documentación de la Casa (Cidoc), señala incluso que en una cuarta parte de los hogares del país (24.6%) hay 2.5 habitantes por dormitorio, de acuerdo con cifras del Comité Técnico especializado de Vivienda.

 

Asimismo, indica que 51.9% de las viviendas hacinadas se encuentra en zonas urbanas, 30.6% en comunidades rurales y el resto en localidades que transitan entre lo rural y urbano.

 

Durante 12 años, los indicadores de hacinamiento en México se redujeron, al pasar de 2.4 habitantes en promedio por dormitorio en el año 2000, a 2.1 en 2012. Sin embargo, esta disminución se atribuye a la transición demográfica en el país y no al mejoramiento de las viviendas.

 

Menores tasas de crecimiento poblacional, la reducción de la fecundidad, el descenso del tamaño del hogar y la tendencia al envejecimiento de la población, son algunos factores que han devenido en estos indicadores, revela el informe del Cidoc.

 

El estudio indica que 90% de la vivienda hacinada en el país son casas independientes, el resto se trata de departamentos, vecindades, cuartos de azotea e, incluso, locales que no fueron construidos para habitarse.

 

Finalmente, el Cidoc advierte la necesidad de aumentar la superficie construida de las viviendas y los apoyos para ampliación, ya que 47.5% de estos hogares se encuentra en situación de hacinamiento debido al rezago de materiales, y el resto podría verse en este escenario.

 

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