De madre sudafricana y padre suizo, Roger Federer comenzó en el tenis a los ocho años, con 15 años ganó Wimblendon en la categoría junior, seis años después lo ganó en mayores y fue entonces cuando llamó la atención del mundo.
El jóven de 21 años ganó Wimbledon en juinior y adultos, marca que solo Stefan Edber, Pat Cash y Bjorn Borg había conseguido hasta el momento.
Desde su triunfo ante el autraliano Mark Philippoussis en Londres, pasaron siete años con al menos un triunfo del helvético en torneos de Gran Slam.
Un reto llamado Roland Garros
Era 2009, Federer acumulaba ya nueve títulos en los grandes torneos de la gira ATP, el cenit de su carrera, no había nadie que le pudiera competir, una máquina de ganar, pero el abierto de Francia era el gran objeto del deseo, se le había negado en las ocaciones anteriores.
La tierra batida de Arrondissement de Passy tiene un dueño: el español Rafael Nadal.
La única ocasión que el nacido en Mallorca no se alzó con el campeonato en los últimos 10 años fue precisamente porque Federer le arrebato el trofeo.
Ahora a sus 33 años, el físico le pasa factura, en la edición pasada del Abierto de Australia fue eliminado apenas en la tercera ronda a punto de la deshidratación.
Ahora decidió renunciar a la selección Suiza que participará en la Copa Davis.
“Después de ser miembro de este equipo en los últimos 11 años, he decidido por primera vez en mi carrera no jugar la Copa Davis”, señaló la segunda raqueta suiza, que en Melbourne admitió que disputar la final del pasado año que ganaron a domicilio a Francia en Lille, le dejó “sin baterías”.
Para el duelo contra Bélgica de primera ronda tampoco estará la otra estrella del tenis helvético, Stanilas Wawrinka.
Federer sacó de su calendario de competición durante este 2015 al Masters 100 de Miami que se disputa a continuación del también Masters 1000 de Indian Wells.
Con información de EFE