Pese a la oferta del gobierno estatal a sus nuevas demandas, los policías estatales de Oaxaca rechazaron ayer el aumento salarial, mientras se cumplieron 15 días de una protesta que en el último año se traduce en tres paros de ese sector, en los cuales han conseguido la destitución de dos funcionarios, alza salarial, pago de viáticos, equipamiento y otros beneficios.

 

Son alrededor de 2 mil elementos de la Policía estatal los que mantienen tomadas las instalaciones del cuartel general. Luego de que el sábado, el gobierno estatal ofreciera un incremento del 10% al salario de los uniformados, estos determinaron no reconocer dicha solución y en su lugar presentaron una contrapropuesta, pues el alza sólo es de 200 pesos, reviraron.

 

“Hicimos una contrapropuesta por el tema salarial incluyendo una sugerencia de pago de bono, el cual será analizado por el gobierno (Lo ofrecido) apenas será de unos 200 pesos en haberes lo cual es mínimo para los elementos”, acusó Jeycko Pérez Morales, representante de los policías.

 

A fin de destrabar el paro, el viernes pasado la Policía Federal encabezó un operativo de desalojo en coordinación con agentes ministeriales sin que se llegara a ningún acuerdo, por el contrario, se desató un conflicto entre los uniformados que dejó heridos de ambos bandos, e incluso se retuvieron elementos que al final fueron intercambiados.

 

“Nuestra presencia es de apoyo y esperemos que lleguen a un acuerdo los inconformes con el gobierno de Oaxaca, por ahora (ayer) no hay mayor instrucción al respecto”, dijeron a este diario fuentes de la Comisión Nacional de Seguridad.

 

En tanto, se informó que el trabajo de los soldados de la 28 Zona Militar enviados al mismo cuartel se limitó a revisar que el armamento de la corporación, cuyo uso depende de una licencia colectiva expedida por la Sedena, estuviera completo y bajo resguardo en la armería. Tras la revisión que fue sin novedad, los soldados se retiraron.

 

De acuerdo con la fuentes consultadas, el armamento que la SEDENA tiene licenciado para su uso por la policía estatal de Oaxaca está compuesto por tres mil 434 armas de fuego, armas y cortas, además de casi medio millón de cartuchos. El armamento de mayor potencia son 422 fusiles automáticos de grueso calibre.

 

Respecto a la contrapropuesta hecha por los policías, el gobierno oaxaqueño a través de un comunicado aclaró que el incremento de 10% en su salario no es negociable, y será retroactivo al 1 de enero de 2015 y pagadero en la primera quincena del mes de mayo de este año, “para mejorar percepciones salariales y prestaciones de los policías que se encuentran en servicio activo”.

 

Tres paros

 

Esta nueva protesta por parte del gremio policial oaxaqueño se suma a un serie de tres paros realizados en los últimos 14 meses, donde el gobernador del estado, Gabino Cué Monteagudo, ha destituido a dos funcionarios de la Secretaría de Seguridad Pública.

 

El 14 de septiembre de 2014, alrededor de 700 elementos iniciaron un paro que duró 14 días, tras el cual lograron un incremento salarial, pago de viáticos, entrega de uniformes y otros.

 

Para el 17 de octubre del año pasado, luego de otros 15 días de paro, el mandatario estatal nombró a Víctor Alonso Altamirano tras la renuncia de Cuauhtémoc Zúñiga Bonilla como Comisionado de la Policía Estatal.

 

En enero de este año, Alberto Esteva, secretario de Seguridad, quien el pasado 2 de febrero hizo pública su renuncia en redes sociales, anunció un alza al salario de los policías estatales de 6.6%. Luego de que el 22 de enero pasado, un grupo de policías estatales, inconformes con las acciones y condiciones laborales impuestas por Esteva Salinas, protestaron durante la comparecencia del funcionario en la Cámara de Diputados estatal.

 

Según las quejas de los uniformados, Esteva fue acusado de retener el pago de viáticos, negar la entrega de equipo nuevo, y “reprimir” a los elementos.(Con información de Arturo Angel)