Víctimas de abuso sexual de sacerdotes católicos en América Latina llamaron el lunes al papa Francisco a tomar mayores acciones para que se investigue y castigue tanto a los curas pederastas como a quienes los encubrieron al interior de la Iglesia.

 

“Hay mala fe de la Santa Sede para acatar las recomendaciones de Naciones Unidas”, aseguró José Barba, un ex legionario que denunció haber sido víctima junto a otros seminaristas de abuso sexual del fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel.

 

En una carta abierta al papa Francisco y respaldada por algunas víctimas y representantes en México, Chile, Argentina, República Dominicana y Estados Unidos, señalaron que hasta ahora sus declaraciones de que enfrentará esos casos no se han traducido en hechos que reflejen que la Iglesia católica hace lo necesario para que no vuelva a ocurrir.

 

“No bastan las palabras y menos algunos gestos que son ambiguos y contradictorios que, finalmente, no corresponden a la tolerancia cero en contra de la pederastia clerical”, señalaron en la carta que fue leída por Barba.

 

En conferencia de prensa, el ex sacerdote Alberto Athié aseguró que si bien no hay cifras exactas de las víctimas, debido a que “la complicidad entre autoridades e iglesia es clara”, el cálculo es de más de 200 mil víctimas de pederastia clerical en el mundo.

 

“El Papa es la máxima autoridad judicial y tiene capacidad normativa para actuar directa e inmediatamente sobre cualquier diócesis”,

 

En su oportunidad Barbara directora de la fundación SNAP de Estados Unidos aseguró que “es el momento de detener esto y tratar como héroes a quienes lo denuncian”

 

Las víctimas presentaron el texto el mismo día en que en Roma el cardenal estadounidense Sean O’Malley, responsable de la comisión del Vaticano contra abusos sexuales, reconoció que las fallas de la Iglesia para castigar a los obispos que encubrieron casos de pedofilia han dañado la credibilidad de la institución.

 

Juan Carlos Cruz, un chileno que en su país sacó a la luz su historia de abuso sexual por parte del sacerdote Fernando Karadima a quien el Vaticano le prohibió volver a oficiar misa, dijo que el papa no ha actuado ante sus denuncias de que altos jerarcas católicos en Chile encubrieron al cura.

 

“Nos sentimos tremendamente traicionados por el Papa”, dijo Cruz.

 

“Muchas víctimas silenciosas, muchas de ellas amigos míos que se han suicidado”, agregó. (Con información de AP)